Salvarse del descenso sería obra de un milagro
El cierre para este campeonato para el Verdinegro fue muy malo porque perdió el partido que no debía y encima no mostró ni una pisca de reacción.
Es cierto que uno es esclavo de sus palabras, pero para el mes de diciembre todavía falta 7 meses, pero parecen tener un final anunciado para la estadía de San Martín en primera división.
Ya no tiene nada que ver el técnico, el problema es que el equipo durante 16 fechas nunca estuvo a la altura de lo que requiere jugar en primera división.
No es una crítica a la persona, porque esto es profesional, esto estrictamente deportivo y salvo Borgogno, Molina, Cáceres y en lo últimos partidos Burgos y Lecanda, lo demás fue extremadamente pobre para un equipo de primera.
Basta con mirar la repetición del juego con Aldosivi que no tiene figuras, que no tiene jugadores de renombre, pero jugaron el partido como una final, algo que el Verdinegro no hizo.
Cayó en la depresión por fallos equivocados de un juez impresentable como lo es Fernando Espinoza. No tuvo reacción y solo atinó a buscar aisladamente el arco rival. Aunque creó ocasiones no las supo resolver, como pasó en todo el torneo.
Solo 5 goles en 16 partidos una mala estadística para un equipo que parece mas condenado al descenso que a una chance de pelear por algo en el próximo semestre.
La culpa no solo es de los jugadores también la dirigencia deberá realizar un meaculpa por la elección de este plantel y si eso no puede mejorar para el segundo semestre deberán informarlo para no romper con la ilusión del hincha.