¿Qué pasa con las mascotas cuando una pareja se separa?
Este 29 de abril, Día del animal, es oportuno saber como tratar a las mascotas cuando las relaciones familiares sufren algún tipo de ruptura.
En Argentina, cuando una pareja se separa, la situación legal respecto a las mascotas aún presenta desafíos, ya que el Código Civil y Comercial las considera "cosas" o "bienes muebles", sin reconocerlas formalmente como seres sintientes.
No obstante, la jurisprudencia y la práctica judicial han comenzado a adaptarse, reconociendo el valor afectivo de los animales de compañía y priorizando su bienestar en casos de separación.
Este 29 de abril, Día del animal, es oportuno saber como tratar a las mascotas cuando las relaciones familiares sufren algún tipo de ruptura.
¿Qué sucede con las mascotas tras una separación?
Lograr algún acuerdo amistoso. Lo ideal es que las partes lleguen a un acuerdo sobre la custodia y cuidado de la mascota, considerando factores como el vínculo afectivo, el tiempo disponible y las condiciones de vida de cada uno.
Si no hay acuerdo, se puede recurrir a la mediación o presentar una propuesta reguladora en el marco del divorcio. Aunque la ley no establece disposiciones específicas para las mascotas, los jueces han comenzado a homologar acuerdos que incluyen regímenes de visitas y cuidados compartidos, reconociendo la importancia del bienestar animal.
En ausencia de acuerdo, los tribunales pueden intervenir. Aunque el Código Civil no contempla específicamente la custodia de animales, algunos jueces han adoptado enfoques que consideran el bienestar del animal, estableciendo regímenes de cuidado compartido o visitas, especialmente cuando se demuestra un vínculo afectivo significativo con ambas partes.
Factores que podrían considerar los jueces
Al evaluar la situación de una mascota tras una separación, los jueces pueden considerar:
Quién ha sido el principal cuidador del animal.
Las condiciones de vida que cada parte puede ofrecer.
El vínculo afectivo entre el animal y cada miembro de la pareja.
La disponibilidad de tiempo para el cuidado del animal.
Cualquier acuerdo previo entre las partes sobre la mascota.
Casos emblemáticos
Un caso destacado es el de una pareja que, tras su divorcio, acordó un régimen de visitas para sus dos perros, Popeye y Kiara.
El Juzgado de Familia N.º 6 de San Isidro homologó este acuerdo, reconociendo que los animales son seres sensibles y que su bienestar debe ser considerado en situaciones de separación .
Recomendaciones
Formalizar por escrito cualquier acuerdo sobre la custodia y cuidado de la mascota, para evitar conflictos futuros.
Consultar con un abogado especializado en derecho de familia y derecho del animal, puede ayudar a entender las opciones legales disponibles y a proteger los intereses de todas las partes involucradas, incluida la mascota.
Más allá de las consideraciones legales, es fundamental tener en cuenta el bienestar emocional y físico del animal al tomar decisiones sobre su cuidado tras una separación.
Si estás atravesando una situación similar, considerar la mediación y el asesoramiento legal puede facilitar una resolución que beneficie a todas las partes involucradas.