El Gobierno autoriza a los militares a detener civiles en la frontera norte
Forman parte de las "órdenes de empeñamiento" que los uniformados tienen en el marco del despliegue en Salta. Estas reglas se mantienen bajo reserva.
El Gobierno nacional autorizó a las Fuerzas Armadas a detener civiles que sean sorprendidos en situación de flagrancia durante patrullajes en la frontera norte, en el marco de las nuevas "reglas de empeñamiento" definidas para el "Operativo Roca". Así lo establece la resolución reservada 347, firmada por el ministro de Defensa, Luis Petri.
La normativa también habilita a los efectivos a portar armas cargadas cuando existan riesgos eventuales, en coordinación con Gendarmería Nacional, con el objetivo de reforzar el control en áreas sensibles, especialmente en las provincias de Salta y Jujuy.
Las directrices fijan protocolos de actuación que limitan el uso de la fuerza exclusivamente a casos de legítima defensa propia o de terceros, frente a posibles agresiones.
Petri argumentó que la aprehensión de personas en flagrancia se encuentra respaldada por el Código Procesal Penal de la Nación. No obstante, ex ministros de Defensa como Horacio Jaunarena y Ricardo López Murphy advirtieron que esta decisión podría entrar en conflicto con la Ley de Seguridad Interior, que restringe el accionar de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interna.
Las "reglas de empeñamiento" también establecen criterios de gradualidad para el uso de las armas de fuego y detallan técnicas de control disuasivo, incluyendo disparos de advertencia. Sin embargo, prohíben explícitamente disparar contra vehículos o personas sospechosas que intenten huir de un control. Dentro de las Fuerzas Armadas existe cierta preocupación por las posibles consecuencias judiciales de accidentes durante los patrullajes, y voces críticas de la oposición advirtieron sobre la falta de un marco legal claro para este despliegue militar.
El "Operativo Roca" comenzó en Salta con 1.300 soldados y la intención oficial es movilizar hasta 10 mil efectivos antes de fin de año, aunque fuentes castrenses señalaron que el Ejército no tiene capacidad material para sostener semejante número en forma simultánea. Se trata del tercer gran operativo militar en la frontera en dos décadas, tras los escasos resultados obtenidos por "Escudo Norte" durante los gobiernos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri. Mientras tanto, las vastas fronteras argentinas siguen representando un desafío crítico para la seguridad nacional.