River y Boca definen los equipos para el Superclásico
Los técnicos de Boca y River encabezarán este viernes un ensayo clave para decidir las formaciones con la que iniciarán el esperado cruce de la 15ta. fecha del Torneo Apertura.
El fútbol argentino se paraliza este domingo con el primer Superclásico del 2025 entre River y Boca, correspondiente a la 15ª fecha del Torneo Apertura. Si bien ambos equipos ya aseguraron su lugar en los playoffs, el duelo en el Monumental no pierde atractivo: hay mucho en juego desde lo simbólico, pero también desde lo estratégico de cara a la fase final.
En la previa, los entrenadores enfrentan desafíos importantes debido a la situación física de varios jugadores clave. En Boca, Fernando Gago sigue de cerca la evolución de Milton Giménez, figura del torneo, quien arrastra un esguince de tobillo. Su presencia está en duda y será determinante para el esquema que el DT elija. Si el delantero no llega, el equipo podría pasar de su habitual 4-3-1-2 a un sistema con cinco defensores (5-3-2).
Como si fuera poco, Boca también deberá esperar por Tomás Belmonte y Kevin Zenón, quienes terminaron con molestias físicas en el entrenamiento del miércoles. Aunque se estima que ambos llegarán sin inconvenientes, el español Ander Herrera quedó prácticamente descartado tras no recuperarse a tiempo de un desgarro.
Del lado de River, Marcelo Gallardo cuenta con mayor claridad en la conformación del equipo tras el empate 1 a 1 en la altura de Quito frente a Independiente del Valle por la Copa Libertadores. El Muñeco ya tiene diez nombres confirmados y solo le resta definir un lugar en el mediocampo. La disputa está entre Maximiliano Meza, Giuliano Galoppo, Rodrigo Aliendro y Santiago Simón.
Sin embargo, Meza, al igual que Paulo Díaz y Gonzalo "Pity" Martínez, todavía no recibió el alta médica. La buena noticia para los de Núñez es que Miguel Borja, que había encendido las alarmas por una molestia en el último encuentro ante Gimnasia, estará en el banco de suplentes.
El Superclásico del domingo no solo será una nueva edición del choque más esperado del país, sino también una oportunidad para que ambos equipos ajusten piezas antes del tramo decisivo del campeonato. Con la clasificación asegurada, lo que está en juego ahora es el prestigio, la confianza y una posición más favorable en los cruces que se vienen.