El impacto de los aranceles de Trump: Un viento a favor para San Juan y la Argentina
El economista Eduardo Coria Lahoz explica cómo los aranceles impuestos por Donald Trump pueden abrir nuevas oportunidades para los productos argentinos, destacando el potencial de la minería y la vitivinicultura en San Juan.
El economista sanjuanino Eduardo Coria Lahoz ofreció a Zonda Diario una visión detallada sobre los efectos de la guerra comercial iniciada por Donald Trump, los aranceles impuestos por Estados Unidos, y cómo estas medidas pueden influir en la economía argentina, particularmente en la provincia de San Juan.
El propósito subyacente de los aranceles
Coria Lahoz sostiene que los aranceles implementados por Trump no solo buscan reducir las importaciones a Estados Unidos, sino también movilizar la producción hacia su propio país. "El objetivo primario de un arancel es traer actividad económica dentro de tus fronteras. Trump está buscando que los productos que hoy se importan, sean fabricados dentro de Estados Unidos", comenta el economista. Esta estrategia tiene como fin reducir la dependencia de las importaciones y fomentar la fabricación interna.
Sin embargo, hay un segundo objetivo que Coria Lahoz identifica como el más importante, aunque no explícitamente reconocido por el gobierno estadounidense: el manejo de la deuda nacional de Estados Unidos. "Trump está buscando generar un escenario de inestabilidad económica global para hacer que los inversores deshagan sus posiciones en mercados de acciones y adquieran bonos del Tesoro estadounidense", explica el economista. De este modo, al aumentar la demanda de los bonos, se eleva su precio y, consecuentemente, baja su tasa de interés.
El enorme peso de la deuda de Estados Unidos
El analista también destaca la alarmante magnitud de la deuda nacional de Estados Unidos, que actualmente supera los 36 billones de dólares, lo que equivale al 120% de su Producto Bruto Interno (PBI). Este nivel de endeudamiento es el más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Además, en los próximos meses, Estados Unidos debe afrontar vencimientos de deuda por 9 billones de dólares, con otros 24 billones que vencen en el año siguiente. La estrategia de Trump, según Coria Lahoz, es aprovechar la baja en las tasas de interés para facilitar la renovación de estos bonos, lo que le permitiría al gobierno estadounidense ahorrar cientos de miles de millones de dólares en pagos de intereses.
Este ahorro se estima en 160 mil millones de dólares al año, lo que tiene un impacto significativo en las finanzas del país, permitiendo reducir los impuestos necesarios para cubrir esos costos. De esta forma, el verdadero objetivo de la guerra comercial, según el economista, no es tanto los aranceles, sino la reestructuración de la deuda estadounidense a través de la manipulación de los bonos del Tesoro.
Argentina y el beneficio de los aranceles
En cuanto a los efectos sobre Argentina, Coria Lahoz señala que, paradójicamente, la guerra comercial podría tener efectos positivos para el país. Trump ha impuesto un arancel base del 10% a todos los países que deseen exportar productos a Estados Unidos. Sin embargo, los aranceles para naciones como China, que enfrentan tasas mucho más altas (hasta el 100%), generan una ventaja competitiva para Argentina. "Por ejemplo, si China quisiera vender soja a Estados Unidos, tendría que pagar un arancel del 100%, mientras que la soja argentina entraría con un arancel del 10%. Esto hace que los productos argentinos sean más atractivos para el mercado estadounidense", explica.
Este escenario permite que productos como la soja argentina tengan una mayor competitividad frente a los productos de países como China, que enfrentan aranceles mucho más altos. Además, si Argentina lograra un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, los aranceles podrían reducirse a cero, lo que facilitaría aún más el acceso de los productos nacionales al mercado estadounidense.
El impacto para San Juan
Para la provincia de San Juan, el panorama podría ser particularmente positivo. Coria Lahoz destaca que, si bien la minería en la provincia aún no ha alcanzado su pleno potencial, el cobre, que es esencial para la fabricación de baterías, podría convertirse en un producto clave para las exportaciones. "Si Estados Unidos comienza a demandar cobre para la fabricación de baterías de autos eléctricos, San Juan podría ver un aumento significativo en las exportaciones de este metal", señala.
A pesar de que los proyectos mineros en San Juan todavía están en sus primeras etapas, el economista ve un futuro prometedor, especialmente si el clima político y económico favorece las inversiones. "Si la minería en San Juan despega como se espera, la provincia podría experimentar un crecimiento económico notable", añade. Sin embargo, advierte que este proceso tomará tiempo, y los impactos más significativos podrían verse recién hacia el año 2030, una vez que los proyectos de cobre estén en pleno funcionamiento.
Oportunidades para otros sectores exportadores
Además de la minería, otros sectores exportadores de San Juan podrían verse beneficiados por las políticas comerciales de Trump. La provincia es un importante productor de tomates, zapallos, ajo, cebolla y uva, productos que, de entrar a Estados Unidos sin aranceles, tendrían un mercado asegurado. Particularmente, el mosto y el vino de granel, productos claves de la vitivinicultura de la región, podrían ver una expansión en su acceso a mercados internacionales.
"La agricultura y la producción vitivinícola de San Juan tienen un enorme potencial para crecer si logramos superar las barreras comerciales históricas con Estados Unidos. El mosto, por ejemplo, podría ser uno de los primeros productos en beneficiarse si logramos ingresar sin aranceles", sostiene Coria Lahoz.
El riesgo de las negociaciones con Trump
Sin embargo, el economista subraya que el mayor riesgo para Argentina radica en la naturaleza impredecible de las políticas de Trump. "Todo esto depende de una sola persona. Trump puede cambiar de opinión de un día para otro, y esto introduce un nivel de incertidumbre considerable", señala Coria Lahoz, destacando que las negociaciones comerciales con Estados Unidos están sujetas a las decisiones de un líder que cambia de postura según su conveniencia.
En resumen, aunque la guerra comercial y los aranceles impuestos por Donald Trump han generado incertidumbre global, Argentina, y particularmente San Juan, podría salir beneficiada por la mayor competitividad de sus productos en el mercado estadounidense. No obstante, el futuro de estas relaciones depende en gran medida de cómo evolucione la política estadounidense y de las decisiones de un líder que se guía por intereses estratégicos a corto plazo. Las oportunidades están sobre la mesa, pero también lo están los riesgos inherentes a un sistema comercial tan volátil.