River también es una lágrima en la Copa
El Millonario empató sin goles ante Barcelona de Ecuador. Tuvo un penal a su favor y Marcelo Gallardo dejó que lo tirara Driussi en vez de Gonzalo Montiel en otro error imperdonable para el entrenador. Por supuesto el delantero lo pateó mal. Los cambios se hicieron tarde y tampoco le sirvieron al equipo que no juega a nada.
River no puede ni debe dejar puntos en el camino jugando de local, pero en esta era de Marcelo Gallardo todo es posible. Esta noche tuvo a su merced un partido abierto porque a los 3 minutos tuvo un penal a favor.
Driussi lo quiso patear pero a Gallardo le faltó la personalidad para decidir que el encargado es Gonzalo Montiel. La ejecución desde los doce pasos fue anunciada, debil e ideal para que el arquero José Contreras se luciera.
Luego de eso, el golpe se sintió, porque no tuvo reacción y el DT no lo intentaba cambiar desde su puesto. Sin público los jugadores de River no sintieron la presión de ir a buscar el resultado.
Es cierto que los últimos 20 minutos del primer tiempo fueron de River pero no lograron, no supieron y no fueron efectivos para vencer la resistencia del arquero o de embocarle en ese rectangulo llamado arco.
En el complemento Barcelona se cuidó mucho mas pero el River de Gallardo insinuó algo en los primeros 20 minutos pero nada mas.
Desacertado, con un Driussi demasiado tiempo en cancha, con solo el pibe Mastantuono como único referente pero el pibe de 17 años no puede solo.
River dejó escapar otro partido mas, esta vez por la Copa solo habría que decirle a Gallardo que si no gana se queda afuera de todo