"Vergüenza histórica": las tapas de los diarios de Brasil tras la dura derrota con Argentina
La dura derrota dejó al equipo de Dorival Júnior en el cuarto puesto de las Eliminatorias y desató una tormenta de críticas en la prensa brasileña, que no dudó en calificar el resultado como una humillación histórica.

La Selección Argentina vivió una noche soñada en el Estadio Monumental al imponerse por 4-1 ante Brasil, sellando su clasificación anticipada al próximo Mundial y relegando al conjunto brasileño al cuarto puesto de las Eliminatorias. El resultado desató una ola de críticas en la prensa del país vecino, que calificó la actuación del equipo dirigido por Dorival Júnior como una "vergüenza histórica".
Las portadas de los principales medios brasileños reflejaron el malestar tras la dura derrota. O"Globo fue tajante al titular: "El baile argentino evidencia la falacia de la "evolución brasileña"", poniendo en duda el progreso del equipo en los últimos tiempos. En su versión digital, el diario de Río de Janeiro también destacó: "Brasil perdido".

Por su parte, Globo Esporte enfatizó el impacto histórico del resultado: "Brasil es arrollado por Argentina y sufre la peor derrota ante su clásico rival en 41 años". La crítica del medio deportivo no se limitó al marcador, sino que también señaló el desempeño colectivo como una "humillación" para la Canarinha.
El diario O Día no se quedó atrás y fue aún más contundente en su portada, con un titular lapidario: "Vergüenza histórica de Brasil". En la misma línea, Correio Braziliense sintetizó la goleada con la frase "Un concierto argentino", describiendo el encuentro como una "paliza" que dejó expuestas todas las falencias del equipo brasileño.

Por otro lado, el diario Lance! resumió la situación del entrenador Dorival Júnior, quien quedó en el centro de las críticas. "Victoria histórica: Dorival dice que el plan contra Argentina fracasó y admite sentir presión", tituló el medio deportivo, dejando en claro que el futuro del DT al frente de la selección pende de un hilo.
El resultado no solo dejó a Argentina con la clasificación en el bolsillo, sino que también encendió las alarmas en Brasil, donde el descontento crece y las dudas sobre el equipo parecen multiplicarse.