¿Dónde encontrar la Felicidad?
Será posible lograrla en mayor o menor medida, si tenemos la capacidad de lograr bienestar y satisfacción con nuestro propósito y objetivos de vida.

Ayer 20 de marzo fue el Día Internacional de la Felicidad. Y surgieron en mí, varios interrogantes…
¿Por qué nos cuesta tanto ser felices cuando tenemos todo para serlo?
¿Soy realmente feliz?
¿Qué necesito para serlo?
¿La felicidad es un estado o son momentos?
Me gustaría que cada uno pueda responder estos interrogantes internamente y reflexione sobre los mismos para crear una mayor autoconciencia de uno mismo.
Será posible lograrla en mayor o menor medida, si tenemos la capacidad de lograr bienestar y satisfacción con nuestro propósito y objetivos de vida.
Les comparto este cuento que me pareció uno de los cuentos más populares sobre la felicidad.
Cuento de los Dioses y la Felicidad
Cuentan que un día se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. Entonces uno de ellos planteó que, les creaban idénticos a ellos, entonces resultarían ser dioses y no hombres.
Para que esto no sucediera decidieron quitarles algo. Después de mucho pensar, uno de ellos dijo: "Ya sé, vamos a quitarles la felicidad". "El único problema va a ser donde esconderla para que no la encuentren jamás".

Uno propuso "Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo". A lo que otro repuso: "¡No! Recuerda que les dotamos de fuerza, así que uno puede conseguir subir y encontrarla, y si la encuentra uno, todos los demás sabrían dónde encontrarla".
"Entonces - propuso otro - podemos esconderla en los más profundos del mar". Y otro contestó "¡No!, recuerda que les dimos inteligencia. Alguna vez inventarán algo que les permita llegar allí".
Otro Dios pensó haber encontrado la solución al problema: "Vamos a esconderla en otro planeta". Pero le contestaron "¡Imposible!, recuerda que les dimos audacia y algún día construirán una nave para llegar a ese planeta y encontrarán la felicidad".
El último de ellos era un Dios que había permanecido en silencio, escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás Dioses. Después de este debate, rompió su silencio y dijo: "Creo saber dónde esconderla para que realmente nunca la encuentren". "¿Dónde?" Preguntaron los demás.
"La esconderemos dentro de ellos mismos. Estarán tan ocupados buscándola fuera que nunca la encontrarán".
Y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva dentro.
"No es fácil encontrar la felicidad en nosotros, pero es imposible encontrarla en ningún otro lugar".
Agnes Repplier.