"Nunca se sabe que cerca estás de hacer realidad tu sueño"
Tiene 22 años y estuvo al borde de la muerte, se salvo de milagro tuvo que aprender a caminar y hablar de nuevo por las secuelas de su accidente. La increíble historia de superación del joven que ahora es feliz haciendo lo que le gusta.
El 23 de enero del 2022 Lucas Castro salía de un boliche en Rawson ubicado en Calle 5 antes de General Acha. Caminaba por un costado de la calzada cuando le dijo a su amiga que no lo hiciera de ese lado de la calle, lo haría él. Un minuto después una chevrolet S10 lo llevó por delante y su conductor se dio a la fuga.
Lucasquedó tirado en el suelo, incosciente y con traumatismo muy grave en su cabeza. Ingresó en el Hospital con pronóstico reservado. Lo operaron de urgencia y estuvo dormido por tres días.
Los pedidos de oraciones se multiplicaron por mil. Su salud estaba en peligro y los médicos eran muy cautos a la hora de dar un diagnóstico.
Su evolución fue muy lenta, de hecho estuvo internado 30 días y aún sin poder curar las heridas debió aprender todo de cero.
"Si me preguntas a mi yo estuve 3 días en el hospital, mucho no me acuerdo. Pero si se que tuve que aprender a caminar y hablar como si fuera un bebé. Fueron días muy complicados" comienza contando Lucas Castro, vecino ilustre del Barrio CGT Rawson.
"Recuerdo que el dìa que me dieron el alta me esperaron en el barrio los amigos, vecinos, compañeros del club y me hicieron un pasillo. En ese momento no entendía demasiado pero con el tiempo comprendí que eso fue el punto de partida para mi recuperación" contó el hoy jugador de futsal.
Lucas desde chico juega al fútbol. Lo hizo en la modalidad fútbol once con la camiseta de Cabral y Alianza. Pero desde los 17 años se inclinó por el Futsal en el club de su barrio.
"Aca somos todos familia, en el club vivimos y disfrutamos momentos únicos. Era muy feliz haciendo lo que hacía que era jugar" ...hay una pausa en su relato. Pero no es que la voz se quiebra, sino mas bien se percibe un gesto de fortaleza anímica.
"Mi accidente fue el 23 de enero, un día antes del cumple de mi mamá. Ni siquiera puedo imaginarme lo que hubiera sido si hoy no lo podría contar. Para ella sería el día mas triste de su vida. Por suerte Dios me dio una nueva oportunidad para seguir disfrutando de ella y de mi familia" remarcó con enfasis el joven que hoy maneja un Food Truck.
Desde aquel enero para el olvido, Lucas pasó por todo tipo de estados y no sucumbió ante la adversidad.
"No fue fácil, hubo días que estaba tirado en la cama y no quería salir de casa y hubo días en los que me querìa comer el mundo. Pero de algo siempre estuve seguro y era de mi sueño de volver a jugar".
Por lo vivido y los golpes en su cabeza, su operación los pronósticos no eran muy alentadores para el Coreano, como lo conocen todos en el barrio.
"Tengo un poco los ojos achinados, pocos me dicen Lucas por lo general soy el Coreano. La fuerza de voluntad que le puse fue siempre gracias a la familia y a muchisima gente que estuvo a mi lado. Vivìa pensando en el día que volvería a jugar. Nunca lo abandoné a ese sueño porque nunca se sabe que tan cerca es tal de conseguirlo"
De aquel accidente, solo queda el juicio contra la persona que se fue sin darle atención, que huyó en vez de dar la cara, que lo dejó moribundo a un costado de la calle.
"No guardo rencor ni soy quien para juzgar, que de eso encargue Dios. No vivo con ese malestar que es el odio. Ni siquiera lo conozco yo me enfocó en mi familia y en mi sueño" relata con absoluta franqueza Lucas.
Luego 1146 días, Lucas Castro se volvió a poner la camiseta de su querido Barrio CGT Rawson y entró al campo de juego en los primeros diez minutos del primer tiempo del juego de Reserva frente a Atlético Alianza ante la atenta mirada de toda su familia.
"Ya fue emocionante en el vestuario. cambiándome y poniendome la camiseta, ni hablar cuando me tocó entrar. La felicidad me invadía, trataba de disfrutar pero también de no equivocarme en algún pase. Anoche (por el viernes) sentí que puede cumplir mi sueño, el que busqué, por el que luche y por el que nunca abandoné: jugar de nuevo al futbol.No se si pueda ser modelo de nadie pero si me gustaría decirle a la gente que los sueños hay que buscarlos siempre" expresó con una sonrisa el Coreano, como lo conocen todos al joven que dejó de lado el rencor, la furia, la venganza solo para enfocarse en su sueño.