La espera terminó después de 2144 días
El Verdinegro volvió a ganar en primera división después de mucho tiempo. En siete fechas solo había convertido 1 gol y en dos minutos hizo dos. La capacidad de saber esperar.
El peso de la mochila pesada por no ganar en el regreso a primera se estaba tornando muy complicada. Con eso cargaba el técnico Raúl Antuña y el plantel verdinegro.
Si bien el rendimiento del equipo venía mejorando, mostrando avances importantes pero si no se consiguen los tres puntos para muchos eso no alcanza y no sirve.
Por suerte este plantel y sobre todo el cuerpo técnico estaban convencidos que esto se podía revertir y en esta semana se hizo hincapié en muchas cosas. Lo primero trabajar en la soledad del grupo y aislado de todos. No hubo atención a la prensa y solo el jueves hubo chance de observar apenas 20 minutos de la práctica.
¿Eso sirvió para ganar? No claro que no, porque los partidos se ganan con goles. Justo es decir que esta decisión de evitar a la prensa no fue de Antuña ni los jugadores fue de la dirigencia.
¿Pero porque ganó San Martín después de 2144 días o lo que lo mismo 306 semanas?. Aquel triunfo ante Talleres por la Copa de La Liga 2 a 0 el 13 de abril de 2019 queda muy lejano y esta victoria de San Martín se consiguió con fundamentos que en principio tienen que ver con la capacidad de reaccionar, la paciencia y también con la fortaleza anímica en momentos de desventaja.
En dos minutos dio vuelta el resultado, en apenas 120 segundos pudo anotar lo que no había hecho en siete fechas.
Mas alla de la victoria verdinegra hubo algunos puntos para destacar y es que esta claro que Antuña está encontrando el esquema y la linea de cuatro parece fortalecerse con la base de los que consiguieron el ascenso.
En el medio que Iacobellis estuviera mas activo no solo fue una cuestión individual, sino porque va tomando confianza y mucho mas después de convertir un gol.
Otro mértio de Antuña fue la capacidad de encontrar los cambios justos para encaminar el rumbo del partido. Si Iacobellis venía bien con el Pulpito González estuvo mucho mejor.
Seguramente quedará para acomodar y ajustar los errores para que no se repitan en lo que resta del torneo.
La confianza es determinante para que lo se enfrenta en la vida, en el fútbol y en San Martín debe ser la bandera para seguir jugando el campeonato que le interesa que es el de mantenerse en primera.