Economistas sanjuaninos debaten sobre la conversión del Banco Nación en SA
La transformación del Banco Nación en una Sociedad Anónima genera posturas contrapuestas entre los economistas sanjuaninos. Mientras algunos destacan su rol estratégico en el acceso al crédito y la regulación del sistema financiero, otros consideran que el Estado no debería intervenir en el sector bancario
El Gobierno nacional oficializó este jueves, a través del Boletín Oficial, el decreto 116/2025 que transforma al Banco de la Nación Argentina en una Sociedad Anónima. Según el Artículo 1 del decreto, el ahora Banco de la Nación Argentina S.A. continuará bajo la órbita del Ministerio de Economía y regido por la Ley General de Sociedades N° 19.550, asegurando la continuidad de todos sus derechos y obligaciones. Esta decisión ha generado opiniones encontradas entre los economistas sanjuaninos, quienes analizan sobre el impacto y las implicancias de esta medida.
Los reparos sobre la conversión del Banco Nación
Uno de los economistas que manifestó sus reservas respecto a la transformación del banco fue Pablo Padín. En declaraciones a AM 1020, destacó que el Banco Nación ha cumplido un rol fundamental en la regulación del sistema financiero y en la prestación de servicios bancarios en regiones donde las entidades privadas no tienen presencia. "El Banco Nación ha garantizado acceso al crédito en lugares como Calingasta o Sarmiento, donde la banca privada no llega. La función social del banco ha sido clave para la inclusión financiera en estos distritos", subrayó.
Padín también resaltó que la entidad nunca ha registrado pérdidas generales, aunque algunas sucursales no sean rentables. "El banco ha podido compensar las sucursales menos rentables con las que generan mayores ingresos, permitiendo su funcionamiento". Por lo que de acuerdo a su opinión, la conversión en Sociedad Anónima podría comprometer esta estrategia y afectar la presencia del banco en zonas alejadas.
Ventajas de la transformación según Luis Aveta
Desde otra perspectiva, el economista Luis Aveta consideró que la conversión podría fortalecer la posición financiera del Banco Nación. "La principal incidencia sería la posibilidad de aumentar la tasa crediticia y mejorar la cobrabilidad. También abre la opción de captar capital privado mediante la bolsa de comercio, lo cual podría fortalecer su estructura financiera", explicó.
Aveta enfatizó que, a pesar de la transformación en Sociedad Anónima, el banco sigue siendo rentable y no se ha hablado de privatización. "Todas las cuentas bancarias de los entes nacionales continúan en el Banco Nación, y no se está discutiendo su venta. Lo importante es ver cómo evoluciona la medida y cómo impacta en la operatividad del banco", agregó.
Una mirada crítica: Eduardo Coria Lahoz y el rol del Estado
Por su parte, Eduardo Coria Lahoz sostuvo una posición crítica sobre el rol del Estado en el sistema financiero. "El Estado no debería intervenir en actividades propias del sector privado. Históricamente, los bancos estatales han otorgado créditos sin cobrarlos adecuadamente o han asfixiado a los clientes con políticas poco eficientes", afirmó.
Según Coria Lahoz, la existencia de múltiples bancos privados hace innecesaria la participación del Estado en el sector financiero. "Hoy la digitalización ha cambiado el panorama. No tiene sentido que el Estado mantenga un banco con una estructura gigantesca cuando los servicios financieros están disponibles en cualquier teléfono celular. Ya no se necesita una sucursal física para operar", argumentó.
El economista también comparó la situación con otros organismos estatales. "Muchas veces estas entidades terminan siendo deficitarias y una carga para el contribuyente, como es el caso de Aerolíneas Argentinas. No hay una justificación real para que los ciudadanos financien con sus impuestos el funcionamiento de un banco estatal cuando el mercado ya ofrece esos servicios de manera eficiente", concluyó.