El Papa echó al cura argentino Justo Ilarraz
El Papa echó al cura argentino Justo Ilarraz, quien recibió en 2018 una pena de 25 años de prisión por ser responsable de ataques sexuales en un seminario en Entre Ríos.
El Papa Francisco echó al cura argentino José Justo Ilarraz, quien fue condenado en 2018 a una pena de 25 años de prisión por ser responsable de ataques sexuales en un seminario en Entre Ríos.
La decisión del Santo Padre fue comunicada por el Obispado de la ciudad de Concepción, Tucumán, luego de la realización de un proceso administrativo penal contra Ilarraz, quien abusó de siete menores que eran seminaristas.
Ilarraz tiene 65 años y cumple actualmente prisión domiciliaria en Paraná, la capital de Entre Ríos, con una tobillera electrónica, luego de que apelara la sentencia ante la Corte Suprema de Justicia. Todavía no hubo resolución del máximo tribunal.
"El Obispado de la Santísima Concepción de Tucumán, comunica que después de realizarse un Proceso administrativo Penal contra el Pbro. José Justo Ilarraz, incardinado en esta diócesis, por delitos contra el sexto mandamiento con menores de edad (m. pr. Sacramentorum sanctitatis tutela art. 6 §1, 1º), encomendado al Tribunal Interdiocesano Bonaerense, y luego de elevarse el Recurso del acusado al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, este organismo determinó a norma del art. 21 §1, 2º de SST, presentar el caso al Santo Padre quien ha dispuesto la expulsión del estado clerical del mencionado sacerdote", expresa el comunicado que difundió la Diócesis de Concepción a través de su secretaría de Prensa.
"Como diócesis de la Santísima Concepción mantenemos nuestro compromiso por la búsqueda de la verdad y la justicia, condenamos toda clase de abuso y acompañamos con nuestra oración a las víctimas", agrega en el párrafo final.
Las acusaciones contra el sacerdote se conocieron en 2012, cuando el Arzobispado de Paraná denunció los abusos cometidos contra unos 50 menores de entre 12 y 14 años que habían empezado su carrera religiosa en el Seminario Mayor de dicha ciudad. Los casos ocurrieron entre 1984 y 1992.
El veredicto se conoció el 21 de mayo de 2018. La Sala Segunda de la Cámara Primera en lo Criminal de Paraná lo condenó a 25 años de prisión, ya que lo consideró como responsable del delito de promoción a la corrupción de menores agravada por ser encargado de la educación -en cinco de esas denuncias- y del de abuso deshonesto agravado. Ilarraz se desempeñaba como prefecto de disciplina y guía espiritual en el seminario Nuestra Señora del Oráculo de Paraná.
La Iglesia en 2012 decidió suspender al cura. En 1993, el entonces arzobispo de Paraná, Monseñor Estanislao Esteban Karlic, le dio la autorización para que viajara a Roma y se quedó en el Vaticano durante un año. A su regreso se instaló en la provincia de Tucumán, donde siguió ejerciendo su tarea sacerdotal.