José Luis Miranda condenado a 30 años de prisión por intentar asesinar a su expareja y sus hijos
El hombre que casi mata a su familia admitió los delitos en un juicio abreviado y pasará las próximas tres décadas en el penal de Chimbas.
Un año después del brutal ataque a tiros que conmocionó a Rawson, José Luis Miranda, de 26 años, fue condenado a 30 años de prisión por intentar asesinar a su expareja y sus dos hijos pequeños. Este viernes, el changarín firmó un juicio abreviado, reconociendo su responsabilidad en uno de los casos de violencia de género más impactantes de la provincia.
El acuerdo fue firmado por Miranda, su abogada defensora María Filomena Noriega, y los fiscales Eduardo Martínez y Roberto Ginsberg, con la participación de las ayudantes fiscales Sofía Cerruti y Virginia Pérez, pertenecientes a la UFI CAVIG. El Tribunal, compuesto por los jueces Celia Maldonado, Flavia Allende y Gerardo Fernández Causi, aceptó el juicio abreviado.
Miranda admitió los cargos de homicidio agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género (femicidio) en grado de tentativa contra su expareja, además de dos tentativas de homicidio agravado por el vínculo, en perjuicio de sus hijos de 4 y 9 años, todos agravados por el uso de arma de fuego.
Los hechos
El ataque ocurrió en la madrugada del 23 de noviembre de 2023 en el barrio Hualilán, Rawson. Separado de su pareja desde agosto de ese año, Miranda visitaba a sus hijos en la vivienda familiar. Según los testimonios, era celoso y violento. Esa noche, una discusión sobre la manutención de los niños escaló cuando Miranda acusó a la mujer de recibir visitas masculinas.
Tras exigirle que firmara un compromiso para no dejar entrar a nadie a la casa, la situación se descontroló. Miranda sacó un revólver calibre 22, y aunque la mujer intentó protegerse junto a sus hijos en el baño, él los forzó a ir a la habitación. Allí, mientras suplicaban por sus vidas, les disparó: dos balazos en la cabeza de su expareja y uno a cada niño. Después, intentó suicidarse sin éxito.
Pese a negar los hechos durante el proceso, las pruebas y testimonios fueron contundentes. En septiembre de este año, se le ofreció un juicio abreviado que rechazó inicialmente. Finalmente, aceptó el acuerdo este viernes, lo que resultó en la condena de 30 años de prisión, una pena significativa aunque menor al máximo de 50 años contemplado por los cargos.
El caso deja una marca indeleble en la lucha contra la violencia de género y evidencia la gravedad de estos delitos en la sociedad.