En España se triplica la llegada de técnicos, científicos e intelectuales argentinos
Los emigrantes señalan la situación económica, la inseguridad y la falta de oportunidades laborales como principales motivos.
Según los datos anuales del Ministerio de Trabajo, actualizados esta semana, las autorizaciones por motivos laborales a argentinos han pasado de 2.863 en 2019 a 6.000 en 2023 y el mayor crecimiento se da entre las ocupaciones de técnicos, científicos e intelectuales, que registran 679 permisos más que antes de la pandemia, hasta alcanzar un total de 916 en 2023. Para contextualizar la cifra, solo dos países superan a Argentina en los permisos para esta categoría: Colombia, con 2.405, y Venezuela, con 1.100. A diferencia de estos dos, la tercera posición de Argentina es reciente, ya que en 2019 se encontraba en séptimo lugar en emisión de autorizaciones para los perfiles citados, por detrás incluso de países como Estados Unidos.
Las autorizaciones se pueden conceder por diversos motivos y para la mayoría se necesita un contrato de trabajo previo. En el caso de Argentina, predominan las dadas temporalmente para el trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia, frente a las autorizaciones por arraigo, otorgadas a los trabajadores extranjeros ya consolidados en el país (con más de dos o tres años de residencia legal, dependiendo el tipo), lo que denota la novedad del nuevo auge migratorio de Argentina a España. En estos datos no se incluyen las contrataciones colectivas efectuadas en origen por empresas españolas.
Influido por este aumento de las llegadas para trabajar, el número de argentinos viviendo en Españaha crecido un 39,4% desde 2019 y suponen un total de 373.064 personas, la sexta nacionalidad extranjera más numerosa. La tendencia se ha seguido intensificando en 2024. En la categoría de técnicos, científicos e intelectuales se recogen un extenso número de profesiones, como medicina, enseñanza, matemáticas, abogacía, análisis financiero, periodismo, programación, y los distintos oficios relacionados con la producción audiovisual. Cuando un país pierde masivamente y de manera prolongada este tipo de perfiles, se suele hablar de ‘fuga de cerebros’, fenómeno que perciben los emigrados entrevistados por Infobae España.
Lihueel es productor audiovisual argentino y hace ocho meses decidió mudarse a España para trabajar como freelance para marcas y en la realización de eventos, aunque actualmente ya ha conseguido un trabajo "estable" en una productora de Barcelona. Es la primera vez que se marcha de manera permanente de su país natal y su decisión se debe al desarrollo profesional. "Quería encontrar nuevas posibilidades de trabajo, y en Latinoamérica, y más en Argentina, son limitadas", explica, aunque su otro objetivo es conseguir "libertad financiera". "Lo que me encantaría es trabajar aquí en Europa e irme de vacaciones a Argentina. Es un lugar muy difícil para trabajar, es para pasarla de otro modo", reconoce.
Coincide Mercedes, periodista argentina especializada en SEO e Inteligencia Artificial que llegó a España hace nueve meses y trabaja en una agencia de marketing de Málaga. Los motivos que le empujaron a tomar la decisión final de mudarse fueron "la situación de la economía, la inseguridad y la falta de oportunidades laborales. No quería quedarme estancada por no probar afuera", relata. "En los últimos años se hacía muy pesado por la incertidumbre económica y la falta de proyección financiera que uno puede tener. Te agota mentalmente la vida diaria", cuenta.
En los últimos meses, también se ha producido una marcha de científicos a raíz de los recortes públicos en investigación y de los despidos. Una de las últimas polémicas surgió por el descenso de un 30% en el presupuesto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), principal organismo científico y tecnológico del país.
Tanto Lihueel como Mercedes, que tenían trabajo antes de emigrar, coinciden en que Argentina sufre una fuga de talentos. "La mayoría de las personas se van con un sentimiento feo del país. Muchos dicen que no aguantan más, que vivir en Argentina es un constante sobrevivir y muy agotador. Hay otros países en donde uno puede hacer su profesión y enfocarte en otras cosas, no en sobrevivir", opina Lihueel.
Valentina, abogada argentina de 28 años y residente en España desde 2023, se encuentra actualmente emprendiendo su propio negocio con vistas a quedarse de manera permanente en el país. Asegura que no se fue de Argentina por motivos económicos, sino por encontrar un "estilo de vida diferente" y matiza la idea de que se está produciendo una fuga de talento: "Veo que es más algo natural del ser humano y estamos en un contexto actual de mayor facilidad para la movilidad que la generación de mis padres", señala. Para cuantificar adecuadamente el volumen total de emigrantes que han salido en los últimos años de Argentina y sus perfiles, haría falta que el Gobierno aportara datos, algo que no sucede desde 2021, según explica la ONG Chequeado, que obtuvo la información a través de una petición de transparencia y la publicó.
Impulsan el PIB de España
En los últimos años, la ocupación que más ha crecido en España es la de trabajadores técnicos, científicos e intelectuales, y su auge es posible gracias a esta llegada de extranjeros, especialmente los procedentes de América Latina. Según refleja la Encuesta de Población Activa del INE, los trabajadores latinoamericanos han aportado 345.900 nuevos ocupados en las áreas citadas, de una ganancia total de 463.300 ocupados entre 2023 y 2019. Mientras, la población con nacionalidad española solo ha sumado 44.400 ocupados.
La distinta composición de esta ola migratoria respecto a las anteriores es uno de los factores detrás del mayor crecimiento del empleo respecto a la media de la UE y, por tanto, del PIB. La capacidad de España para obtener mano de obra más cualificada procedente de terceros países también está detrás del auge de la exportación de servicios digitales, que ya sitúa al país como la decimosexta potencia en el sector a nivel mundial. No obstante, esto no implica que no haya problemas para retener el propio talento nacional que sale a otros países de la UE, donde los sueldos son más elevados.