Los consumidores buscan nuevos productos vínicos
Hay cambios en los hábitos de consumo a los que el sector vitivinícola tiene que estar atento. La demanda de los vinos rosados crece a partir de esta búsqueda de quienes consumen
Marcelo Ureta, Gerente del Concejo y del Centro de Enólogos, ofreció una visión detallada sobre la evolución del consumo de vino y la necesidad de innovación en el sector vitivinícola, particularmente en San Juan y Argentina. Según Ureta, el crecimiento del mercado de vinos rosados y la demanda de nuevos productos son señales claras de un cambio en los hábitos de consumo, impulsado por una búsqueda constante de nuevas experiencias por parte de los consumidores.
Innovación y flexibilidad normativa
Ureta subrayó la importancia de la investigación y el desarrollo de nuevos productos vínicos para mantenerse al día con las tendencias del mercado. Sin embargo, destacó que, para fomentar esta innovación, es crucial que las normativas vigentes se adapten y flexibilicen. "Es necesario que la legislación argentina no sea tan restrictiva y permita actividades como la fermentación diferida", señaló Ureta. Este proceso implica almacenar el mosto en condiciones de frío y fermentarlo justo antes de su consumo, lo que mejora su aroma y frescura.
El crecimiento del vino rosado
El vino rosado ha sido uno de los segmentos que más ha crecido en las últimas dos décadas. Según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), la producción mundial de vino rosado ha aumentado de 19 a casi 21 millones de hectolitros, pasando de representar el 6.8% del total en el primer quinquenio del siglo al 8.1% en el más reciente.
Este crecimiento se debe, en parte, a la búsqueda de productos más frescos y dulces, que atraen especialmente a los jóvenes y a las mujeres. "Los rosados con algo de aguja y azúcar son populares por su frescura y dulzura, lo que explica su creciente demanda", explicó Ureta.
Nuevas tendencias y oportunidades
La diversificación del mercado del vino no se limita a los rosados. Otros productos, como los vinos naranjos, también están ganando popularidad. Ureta destacó que estos vinos, que alguna vez fueron despreciados, ahora son buscados por consumidores interesados en nuevas combinaciones y experiencias.
"El mercado está cambiando. Los consumidores tradicionales siguen ahí, pero cada vez hay más personas que buscan opciones diferentes. Esto no solo incluye vinos, sino también bebidas saborizadas y cervezas, que pueden atraer a nuevos consumidores hacia el mundo del vino", comentó Ureta.
Un futuro prometedor
A pesar de los desafíos, Ureta es optimista sobre el futuro del sector vitivinícola. Cree firmemente en la necesidad de seguir investigando y desarrollando nuevos productos para captar a un público más amplio y diverso. "El objetivo es incorporar nuevos consumidores, no reemplazar a los existentes. La clave está en ofrecer opciones que se ajusten a sus gustos y preferencias, manteniendo la calidad y autenticidad que caracterizan a nuestros vinos", concluyó.
Con esta visión, Marcelo Ureta nos invita a reflexionar sobre el futuro del vino en Argentina, destacando la importancia de la innovación y la adaptabilidad para seguir creciendo en un mercado en constante evolución.