Ven con buenos ojos la explotación de carbonatos profundos

Contundente intentó ser en su definición Ricardo Martínez, respecto de la realidad de la Mina Gualcamayo que tenía fecha de cierre para finales del 2023 (porque se agotaron las reservas de oro y plata) y fue adquirida por la empresa norteamericana Eris LLC a la colombiana Mineros que adquirió el 100% de su participación para la explotación de carbonatos profundos que extendería su vida útil por unos 18 o 19 años más. "No existe ninguna incertidumbre", ante trascendidos periodísticos,  dijo el Gerente General de los nuevos dueños.

"Por suerte hemos podido neutralizar un proceso complicado que venía con una situación de cierre que estaba programado para los últimos meses del año pasado. Es un ejercicio bastante intenso de reestructuración, de adecuación de la cantidad del personal, de las instalaciones, de todo lo que significa el activo porque   había una situación bastante compleja del balance de la empresa", narró. Aseguró que "estamos empezando a ver un poco la luz en el horizonte en cuanto a la producción del residual de la pila de lixiviación, que es la explotación que estamos haciendo actualmente".

Martínez anticipó que "en un par de años se va a poner en marcha el yacimiento de carbonato profundo, que es el objetivo original de la compra".
Admitió que fue un "proceso complejo, pero lo vemos con buenos ojos en el sentido de preservar una fuente de trabajo importante".

"Si no extendíamos la vida útil en Gualcamayo, a fines de 2023 deberían haber quedado 10 o 20 personas. 

Advirtió que quedará el 60% del personal que existía, al tiempo que confirmó que hace un par de meses se produjeron 170 despidos y otros 40 se producirán más adelante, porque en los primeros días de abril se terminó con el proceso de sacar el mineral de la mina, triturarlo y ponerlo en la pila de lixiviación que ya completó su capacidad. Estamos analizando la posibilidad de una ampliación pero todavía no es concreto".

No obstante aventuró la posibilidad que "muchos pueden volver a trabajar en un plazo prudencial o ser absorbidos por la industria que está muy requiriente de personal con experiencia".
Contempló que desde que se adquirió Gualcamayo hasta ahora fue darle una nueva perspectiva, de financiamiento, que sostenga el único yacimiento que hoy se explota en el departamento de Jáchal".

Acerca de los aportes económicos que realiza en la zona la empresa que explota la mina, como determinados montos para compra de mercaderías para escuelas e instituciones o apoyo a clubes deportivos, dijo que "en este momento esos planes de relaciones comunitarias se redujeron al mínimo posible. Hay una reestructuración, optimización de costos y relación con contratistas que en la medida que el yacimiento prolongue su vida útil se podrá mantener ese esquema".

Martínez, que además es el presidente de la Cámara Minera, aún cuando aseguró que "no es bueno hacer comparaciones", distinguió que "con estilos y gente diferente, la relación con el gobierno anterior y el actual es buena. Con la cámara estamos trabajando codo a codo en proyectos de índole de sostenibilidad con el gobernador, los ministros de Minería, Producción y los estadios intermedios". Reveló que pronto habrán anuncios de cosas que se han programado entre la industria y el Estado.

Conversatorio sobre agua y minería

La Cámara Minera de San Juan, realizó ayer en el Museo Provincial de Bellas Artes, a través de lo que denomina Historia Compartida, un conversatorio que denominó Agua y Minería - Mitos y Realidades.
El expositor ante el periodismo especializado fue precisamente su titular, Ricardo Martínez.
En el mismo se abordó el uso y eficiencia del agua en minería versus lo que ocurre con el agro.

Martínez citó informes y estudios de organismos especializados en los que dio cuenta de los caudales de los ríos Jáchal y San Juan, lo que consumen los yacimientos mineros y lo que se destina para el regadío  y el consumo humano.
Allí diferenció que la mejor forma de optimizarlo para un mejor aprovechamiento en época de crisis hídrica como la actual es mediante la tecnificación.
Uno de los puntos que destacó para respaldar su argumento es que las concesiones de agua que actualmente tiene la minería en la provincia representan 260 hectáreas de riego a manto  y 800 con riego tecnificado.