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Antes de fin de año

San Juan evalúa equipar a la policía con pistolas taser

El secretario de Seguridad de San Juan, Gustavo Sánchez, anunció la intención de equipar a la policía provincial con pistolas taser

El secretario de Seguridad de San Juan, Gustavo Sánchez, anunció la intención de equipar a la Policía con pistolas taser. Esta medida busca modernizar y fortalecer la fuerza, y se espera que ayude a reducir situaciones de extrema violencia.

Sánchez también mencionó que la provincia ha recibido ofertas de tres empresas diferentes para la compra de pistolas taser. El costo de cada pistola es de aproximadamente 1.500 dólares, mientras que cada cartucho tiene un costo de 80 dólares.

A pesar del costo, el funcionario enfatizó que la inversión es necesaria para brindar a los agentes policiales una herramienta eficaz para enfrentar situaciones extremas. "Estamos buscando adquirirlas antes de fin de año", dijo.

Para cerrar, el secretario informó que la empresa proveedora de las pistolas taser también se encargará de la capacitación necesaria para el uso adecuado de las armas por parte de los agentes policiales. Esta capacitación incluirá instrucción sobre los protocolos de uso, los riesgos y las limitaciones de las pistolas taser.

Secretario de Seguridad de San Juan, Gustavo Sánchez

Cómo funcionan

Cada arma tiene 5 disparos de cartuchos de 7.5 metros de alcance. Son de recarga rápida y se reemplazan una vez que se utilizan en cada pistola. Además, cuentan con una batería que tiene capacidad para 500 usos. 

Una vez cargado, el dispositivo se coloca en la cartuchera del agente policial. Además, tiene un seguro que impide su uso en el caso de estar bloqueado.

De acuerdo con el protocolo de uso, una vez que el policía da la voz de alto, la Taser también tiene un sistema de advertencia previo al disparo con una luz láser que se refleja en el cuerpo de la persona a la que se pretende reducir. 

Cuando se aprieta el gatillo, la taser despide dardos conectados a un cable que se clavan en la ropa o en la piel de la persona a la que se busca reducir. Emiten una descarga de 400 voltios que provocan contracción en los músculos e inmovilizan a la persona durante varios segundos y genera lo que llaman "una ventana de oportunidad" para que los efectivos reduzcan a la persona.

Según los especialistas, el rango "ideal" de uso es entre 2 y los 7.5 metros de alcance que tiene cada disparo. 

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