El constructor de equipos ganadores

El viento sur corría y se hacía sentir en el estadio, pero también resonaba el grito de 11.000 hinchas gritando.

En el medio del campo de juego reunió a los jugadores de Unión, era la arenga previa a la final para el ascenso.

La adrenalina estaba por las nubes y las palabras que salían de la boca del profesor Mario Oropel, eran del corazón y bastaba con mirar los ojos enrojecidos de los jugadores para entender que lo que decía el preparador físico era movilizante.

El final es conocido, Unión ascendió al Argentino B. El  último título del club conseguido en cancha hace ya 14 años. De ese logro formó parte el profesor Mario Oropel.

Allí comenzó una historia muy especial para él, que cuenta con dolor pero al mismo tiempo con satisfacción.

"Después que salimos campeones no pude trabajar en San Juan porque el presidente de Unión me acusó de que lo desenmascaré con la corrupción. No pude trabajar en ningún lado. Seis meses estuve sin trabajo porque nadie me quería contratar", comienza contando Mario, hoy desde el sur de Santa Fe, en el pueblo llamado Teodelina.

La pregunta de como llegó allí es inevitable y la respuesta no sorprende.

"Un gran amigo de la vida como Beto Galdeano, estaba con el tenista Guillermo Coria en Venado Tuerto  y me habló de esta ciudad. Pase por todos los hospedajes hasta que por fin el club Racing me dio la posibilidad de trabajar y demostrar lo que sabía de fútbol" remarca el profe hincha de Colón Junior.
Lejos de casa, lejos de la familia y una etapa de la vida nueva debió adaptarse y no fue fácil.

Campos, una estación de trenes y las pileta mas larga de la Argentina con 150 metros son algunos  pocos lugares para visitar, pero eso hizo que se enfocara en el proyecto de armar algo grande para la academia de Teodelina.

"Iniciamos un camino que no fue fácil, porque la apuesta incluía a las inferiores. Trabajamos íntegramente en el armado del equipo. Por supuesto acá no sobran los chicos porque es un pueblo de 9.000 habitantes, pero lo logramos con resultados que demoraron un poco en llegar pero los coronamos en cuatro años siendo campeones en 6°, 5°, 4°, Reserva y dos veces semifinalistas en primera A"

Pero el éxito no llegó por charlas motivacionales. Llegaron por el trabajo diario, por los entrenamientos profesionalizados y la capacidad de reinventarse cada día.

Teodelina está a 3km del límite con Buenos Aires, a 205 de Rosario y 376 de Santa Fe.

Racing juega en la Liga Venadense, una de las mas fuertes de la provincia con la de Casilda.

En la actualidad hay clubes que son manejados por ex jugadores   de primera como Nacho Scocco en el Hughes, el Colorado Lusenhoff con Rivadavia de Venado Tuerto, Pochettino con Murphy y Maseratessi con El Ortondo.

Racing tenía a Diego Buonanote pero algunos negocios no muy claros del padre lo convirtieron en persona no grata.

Hoy al club lo manejan unos empresarios sojeros.

"Después de cinco años volví a San Juan para estar con la familia. No me arrepiento, porque se hizo justicia  de poder trabajar en mi provincia. Volvimos a ascender con Unión, salí campeón con el club del que soy hincha como lo es Colón y también conseguí titulos con Alianza" remarca el multicampeón Mario Oropel.

A la distancia seguía de cerca lo que pasaba en Racing, pero el proyecto no se pudo sostener y después de pelear un par de promociones descendieron  a la B.

Allí llegó de nuevo el llamado de  nuevo para el profe Mario.
Y otra vez fue al salvataje del club albiceleste.

"Yo amo a Teodelina, mi segunda hija nació cuando estaba allí. Ella quería conocer el pueblo y la idea era evaluar todo para el 2024 cuando el equipo estaba en la B. Faltaban tres partidos, tratamos se ponerlo a punto y clasificamos a los play off y salimos campeones. Había venido con Ernesto Fullana, que es excelente técnico, lo calibró y conseguimos que el pueblo festejara y volviera a primera A", expresa con felicidad el profe, que ademas llevó algunos jugadores de San Juan que rindieron muy bien como el Taka González que ya lleva 8 goles en el torneo y es la sensación.

El éxito y el fracaso son parte del deporte, Mario lo sabe y trabaja mucho en el día a día con los planteles donde está.

"Mis hijas Emilia y Melisa son parte de mi vida como mi señora Analía. Ellas son mi motor y a partir de ellas he podido crear historias que le lleguen a los jugadores. Cuando ellas vienen me prestan su pizarrón, me hacen carteles y yo se los pego en el vestuario para que entiendan los jugadores que en las cosas simples de la vida también puede estar el gran triunfo"

Dentro de las miles de anécdotas que contó el profe, hubo una que  habla de como les llega a los jugadores.

"En la previa de la final por el ascenso el año pasado, estaban muy ansiosos y nerviosos los jugadores y les conté lo que me pasó cuando llegue a Teodelina. La escuela de mis hijas quedaba  a 4km  y nos teníamos que ir en la moto. La mas grande iba atrás y las mas chica adelante. Los paisajes son hermosos y Emilia (11) iba atrás con los brazos abiertos disfrutando el viaje y sintiendo la belleza del lugar a pura felicidad. Adelante iba Melisa, ella mas cuidadosa me decía cuidado que  llegamos a una esquina, el auto que venía adelante, si íbamos rápido me decía que tenía que bajar la velocidad. Eso que les conté a mis jugadores lo relacionaba  con el fútbol, es un camino que hay que disfrutar pero también hay que saber tomar los recaudos para llegar bien a destino. El día del partido mis hijas me hicieron muchos carteles para que los jugadores leyeran. Todos tenían un significado. Salieron a la cancha con una fortaleza anímica importante que les dio la confianza para que pudieran cumplir todo lo que les dijo el entrenador"

Mario Oropel no solo es un profesor de Educación Física y es un motivador inigualable, el profesional que debe estar en cada plantel que quiera ser ganador.