Luis Caputo prevé eliminar impuesto PAIS y desarmar cepo cambiario antes de fin de año
Estas medidas, junto con la proyección de una posible reducción de la inflación a cifras de un dígito para la segunda mitad del año, buscan impulsar la estabilidad financiera del país.
El ministro de Economía, Luis Caputo, tiene planificada una ambiciosa agenda económica que busca reformar importantes aspectos del sistema financiero argentino. En una reciente entrevista, Caputo anunció planes concretos para eliminar el impuesto PAIS sobre operaciones en dólares y la compra de divisas en el mercado oficial "antes de fin de año". Además, ratificó la intención de desmantelar el cepo cambiario para la mitad de este año.
El impuesto PAIS, que actualmente representa un 30% en la compra de divisas y consumos con tarjeta en el exterior, será reducido progresivamente. Esta medida busca aliviar la carga económica para los ciudadanos y facilitar las transacciones internacionales.
Sin embargo, la eliminación del impuesto PAIS conlleva implicaciones financieras significativas. Actualmente, este impuesto es la tercera fuente de recaudación nacional, generando ingresos por $1,5 billones anuales. Con su eliminación, estos ingresos pasarán a las arcas de la Nación, modificando el panorama fiscal.
Por otro lado, Caputo abordó la cuestión de la devaluación del peso argentino frente al dólar. Aunque actualmente el ritmo es del 2% mensual, se rumorea que el FMI ha sugerido acelerar este proceso al 8%. Caputo no descartó esta posibilidad, pero tampoco ofreció detalles concretos sobre su implementación.
El ministro también destacó la importancia de recomponer el balance del Banco Central como requisito previo para desarmar el cepo cambiario. Se espera que este proceso de desmantelamiento se complete para la segunda mitad del año, una vez que se logre una mayor estabilidad económica.
En cuanto a la inflación, Caputo expresó optimismo al proyectar que para la segunda mitad del año se podrían alcanzar cifras de un dígito mensual. Esta predicción refleja la confianza del gobierno en su capacidad para estabilizar la economía y combatir la inflación desbocada que ha afectado al país en los últimos meses.
