Avanzan tres Identificaciones Geográficas en Calingasta
Se trata de las identificaciones de los distritos de Sorocayense, Hilario y Tamberías. La gestión se hizo luego que en conjunto entre el Municipio y el INV se establezca que estas zonas tienen vinos diferenciados unos de otros, lo que permite con la IG potenciar estas características.
Las identificaciones geográficas son una herramienta que tiene la industria vitivinícola en el país para lograr el posicionamiento de los vinos de acuerdo al terroir- origen-. Es por ello que desde el INV- Instituto Nacional de Vitivinicultura- se vino trabajando fuertemente en conseguir estas herramientas que permiten a los viñateros de las zonas en cuestión darle un valor agregado a su producción.
Es el caso del departamento de Calingasta, que comenzó con estas gestiones en 2022 y ahora se encuentran muy avanzadas y próximas a anunciarse.
Es por ello que Zonda Diario, dialogó con el responsable de Turismo de Calingasta y concejal electo, Heber Tapia quien contó que "ya estamos en la etapa final, es un trabajo que iniciamos el año pasado desde la Municipalidad de Calingasta en conjunto con productores vitivinícolas del departamento y referentes del INV".
Tapia explicó que "hemos solicitado que se reconozcan las tres indicaciones geográficas tanto Sorocayense, Hilario y Tamberías porque técnicamente poseen cualidades particulares cada una de ellas que se diferencian entre sí. Lo que lleva a que aporten ciertas características especiales en cuanto al tema técnico organoléptico en el vino".
Vale marcar que en la actualidad en Calingasta hay dos IG vigentes que son las de Valle de Calingasta y Barreal. La primera "se hizo cuando se declaró a la provincia como provincia vitivinícola, por la cual los departamentos vitivinícolas automáticamente ya se le generaba su propia IG", explicó Tapia.
Luego agregó que "en el año dos mil trece hubo un gran impulso del sector privado liderado por el enólogo Vidal Osa propietario de la bodega Entre Tapias, por la que se solicitó la IG de Barreal", por lo que sumadas a las tres que están en gestión Calingasta sumaría cinco IG. Con esto se muestra sin dudas que el Valle de Calingasta tiene mucho potencial a la hora de producir muy buenos vinos.
Lo que también abre las puertas para el enoturismo. "Actualmente abiertas al turismo tenemos siete bodegas artesanales. Ninguna elabora un producto a escala industrial", explicó el funcionario.
Con este panorama se mantienen un fuerte ritmo de inversión en el sector y se proyecta seguir creciendo. "Lo hemos hablado con algunos especialistas en el tema y tienen que ver con las condiciones de suelo que tenemos y de clima. En los suelos hay mucho aporte de la mineralidad de Cordillera en las localidades que están ubicadas al oeste y de precordillera que son suelos totalmente distintos los que están ubicados al este".
Agrega que "por ejemplo Villanueva, que es muy particular porque tiene mucho aporte de la cordillera. Pero son totalmente distintos a los que tiene Barreal. Lo de Hilario y Sorocayense, viene por arrastre de la precordillera. En ese lugar hay más presencia de arcillas, de otros minerales que le aportan al suelo. Aparte de eso tienen un microclima muy distinto".
