El proyecto Santo Domingo despierta la antiminería impulsada por intereses políticos

Royal Road Minerals abrió la posibilidad de que la frontera del cobre sea más amplia en la provincia y por primera vez en la historia se constituyó en una empresa que explora minerales metalíferos en las sierras de Valle Fértil. Se trata del proyecto Santo Domingo, de cobre, que se encuentra en una etapa primaria de exploración pero que ha despertado desde ya la atención por el énfasis antiminero que han puesto algunos dirigentes departamentales.

Algunos actores de la comunidad salieron a criticar el proyecto, luego que en la primera quincena de agosto, la empresa invitara a las autoridades de Minería de la Provincia y al intendente Omar Ortíz y al electo Mario Riveros. También participaron algunos actores sociales del recorrido por la zona de trabajo de la empresa exploradora.

A partir de ese momento, es que comenzaron a sentirse los primeros reclamos en contra de lo que podría ser la primera mina de cobre de este departamento. Por ello se conformó una asamblea en Valle Fértil, donde participaron activistas antimineros que no eran del departamento y algunos vecinos. Luego de esto se hizo una asamblea en Chucuma, donde también estuvieron los representantes de Royal Minerals y dieron explicaciones sobre lo que están haciendo. En principio, los habitantes de Chucuma ven al proyecto como una alternativa pues quienes trabajen en el proyecto podrían ser clientes de las cabañas que tienen muchos emprendedores en el lugar.

De acuerdo a lo que explicaron fuentes del departamento, en este movimiento quienes están más activas son dos emprendedoras, que tienen cabañas en la zona. De hecho, una de ellas, que la conocen como "Tete", fue candidata en las PASO acompañando a una de las subagrupaciones de la lista que llevó a Marcelo Orrego a ocupar el puesto de gobernador electo en la provincia.  También hay otra dirigente, que se manifiesta en contra del proyecto. Consultados algunos actores vallistos sostienen que hablan mucho de la contaminación que puede causar el proyecto de cobre, pero no son consecuentes con lo que hacen. Tienen las cabañas al costado del río y las letrinas están a pocos metros de este contaminando los acuíferos con los líquidos cloacales.

En este sentido, otro que no dejó en claro su posición fue el intendente electo Mario Rivero, que al ser consultado por este medio remarcó que "el fue a visitar el proyecto como un vecino más y que cuando asuma como intendente dará a conocer su posición respecto al proyecto metalífero".

La provincia tiene algunos antecedentes de movimientos antimineros, que no han prosperado pues la actividad extractiva  cuenta con la licencia social, que se expresa sobre todo en buenos sueldos y mejoras en las condiciones de vida de quienes habitan en las cercanías de los proyecto. De hecho, el mejor antecedente antiminero en la provincia está en la Asamblea Jachal no se toca, que desde siempre fue un actor importante que se expresó en contra de la minería haciendo duras denuncias contra las mineras por contaminación de los acuíferos que nunca pudieron demostrar. Salvo los derrames que hubo en su momento y que fue sancionada la empresa operadora del proyecto Veladero.

En la provincia los movimientos antimineros en su gran mayoría han estado fuertemente influidos por factores externos a los lugares donde se desarrollan los proyectos, e incluso de fuera de San Juan. 

Se tiene que marcar que el ambientalismo es una alternativa de control social constante, que sirve para hacer bien las cosas y para que los capitales cumplan con sus obligaciones. Pero, en general, cuando se habla de ambientalismo relacionado con la minería aparecen grupos radicalizados que no buscan el consenso entre producción y crecimiento. Lo único que hacen es activar la desconfianza no solo en los controles sociales, sino también en las posibilidades de crecimiento.