El mito de las canas: ¿Te salen más si te arrancas una?
Mira lo que dice un reconocido dermatologo español con respecto a este mito urbano.
Todos hemos oído alguna vez ese refrán popular que nos advierte: "Si te arrancas una cana, te salen siete más". En un intento por arrojar luz sobre este extendido mito, medios españoles se han acercado al Dr. Josep González Castro, director médico de IDERMA, uno de los referentes en dermatología en España.
Para sorpresa de muchos y alivio de otros tantos, el Dr. González Castro es categórico: "No hay evidencia científica que confirme el hecho de que por arrancar una cana vayan a salir más". Parece que uno de los mitos más arraigados en nuestra cultura, ese que nos ha hecho mirar con temor las pinzas o reconsiderar nuestros impulsos al descubrir ese primer hilo plateado en nuestra cabeza, no tiene fundamento en la realidad.
El cabello canoso o gris, como nos explica el experto, no es más que el resultado de la ausencia de melanina, el pigmento que le da a nuestro cabello su color. "Las canas aparecen cuando los melanocitos, las células encargadas de producir melanina, pierden su función. Es decir, las canas son cabellos que no contienen melanina y la ausencia de este pigmento es lo que da al cabello el color blanco".
Entonces, ¿por qué aparecen las canas? Más allá de los mitos, el Dr. González Castro nos aclara que la aparición de las canas está "determinada por nuestra genética, aunque pueden influir factores externos". El envejecimiento, el estrés o la exposición a determinados factores ambientales pueden acelerar el proceso, pero el código genético es el principal responsable de cuándo y cómo se nos pone el cabello gris.
Así que, la próxima vez que te encuentres con una cana y te sientas tentado a arrancarla, recuerda las palabras del Dr. González Castro. Arrancarla no hará que te salgan más canas, pero si prefieres no verla, quizás sea hora de considerar un corte de pelo o una visita a tu estilista favorito. Porque, después de todo, el mito ha sido desmentido y las canas, más allá de los cuentos, son solo una parte natural del ciclo de vida de nuestro cabello.
