La postura del intendente sobre la demolición del Fortín De Los Jesuitas
Leopoldo Soler, que impulsó una ordenanza para blindar el lugar. Contó que el propietario nuevo del predio había sido notificado.
Este viernes al mediodía, el icónicoFortín de los Jesuitas comenzó a ser demolido por máquinas que mandaron a colocar los nuevos dueños del terreno. Esta construcción que data del 1750 estaba blindada por una ordenanza municipal que impedía cualquier modificación edilicia, sin previo aviso a la municipalidad, con el análisis de un especialista museólogo.
De todas formas, el nuevo propietario empezó a demoler el lugar y pudieron frenarlo cuando ya habían echado abajo el 40% del edificio.
"Se ha interpuesto por parte del municipio una acción legal que ha ordenado que se detenga esto hasta que se procese el planteo realizado por el municipio. Ahora, está en manos de la justicia y habrá que respetar lo que ellos resuelvan sobre si puede o no un propietario avanzar sobre un espacio que ha sido declarado de interés cultural por parte de la municipalidad", explicó Leopoldo Soler a Zonda Diario.
Cabe destacar que este lugar siempre fue privado y que su último dueño lo fomentaba como un museo privado justamente. Tras su muerte, las hijas del expropietario de apellido Grimalt lo vendieron a un comerciante ullunero de nacionalidad boliviana, que Según dichos de la concejal Daniela Salinas, pretende construir un complejo habitacional y comercial para sus parientes de la misma nacionalidad en ese predio.
Soler reconoció que el propietario ya fue avisado previamente sobre esta ordenanza, en una ocasión en la que fue citado al municipio. Ahora la jueza de paz deberá resolver y "habrá que escuchar el argumento del propietario". Por el momento, el jefe comunal destaca que "se nos ha notificado sobre la medida de no innovar, es decir, de no continuar con la demolición".
Además, Soler destaca que "hemos trasladado este tema a la provincia, a la Secretaría de Cultura, para que ellos expresen el interés que pueda o no haber sobre el lugar, para ordenarles que detengan esto o que prosigan con el derecho de propiedad que seguramente ellos (los propietarios) van a aducir".
En este marco, Soler reafirma su postura de que haya sino o no lugar construido por los jesuitas 2es una construcción antiquísima, donde han parado personajes que hacen a nuestra historia y nuestra identidad".