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ULLUM

Preocupación por el Futuro del Fortín de los Jesuitas

El intendente trabaja en una ordenanza para prohibir que se tire el edificio y se utilice el lugar para otro fin que no sea mantener el museo o algo similar en cuanto a los histórico y cultural.

Fortín de los Jesuitas

Esta semana surgió la preocupación sobre el futuro del edificio histórico del "Fortín de los Jesuitas" en San Juan, debido a su reciente adquisición por nuevos dueños. Ante esta situación, desde la Municipalidad de Ullum se ha presentado un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante para prohibir cualquier tipo de modificaciones edilicias en la construcción. Cabe resaltar que el edificio ya cuenta con una legislación municipal que lo declara como Monumento Histórico Municipal desde 2020.

El Fortín de los Jesuitas

En relación a este tema, el intendente de Ullum, Leopoldo Soler, dialogó con Zonda Diario y expresó su preocupación: "Esta semana, hubo circunstancias como movimientos adentro de la propiedad, lo que nos lleva a presumir que se habría vendido la propiedad donde está el museo del Fortín de los Jesuitas. Todavía no tengo el asidero en el informe legal que ya mandé a pedir sobre el estado de dominio del lugar".

El Fortín de los Jesuitas

Para proteger este importante patrimonio histórico, la Municipalidad de Ullum está trabajando en una ordenanza que prohíba cualquier modificación en el lugar, buscando preservar su valor cultural e histórico. El objetivo es asegurar que el sitio continúe siendo destinado al funcionamiento del museo o actividades similares, evitando que se realicen cambios que afecten la estructura y las características arquitectónicas del Fortín.

El Fortín de los Jesuitas

No obstante, Soler enfatizó que los costos que demandaría una expropiación del lugar están fuera del alcance de la municipalidad, por lo que se están buscando otras alternativas para asegurar la protección del Fortín de los Jesuitas. En ese sentido, Soler afirma que le pidió al diputado departamental, Alfredo Simón Ortiz que trabaje para que la provincia pueda disponer de la expropiación del lugar y, a través del área de Cultura de la provincia, para que luego "se establezca una administración o convenio con el municipio para garantizar el futuro del museo".

El Fortín de los Jesuitas

Actualmente, el edificio es de propiedad privada, y tras el fallecimiento del constructor original, se presume que sus herederos lo habrían vendido a terceros, lo que ha generado preocupación sobre su destino y la preservación de su valor histórico.

El Fortín de los Jesuitas es un símbolo de la historia local y su conservación es de gran importancia para la comunidad. La lucha por su protección se mantiene y se espera que las gestiones realizadas por las autoridades puedan asegurar que este valioso patrimonio cultural siga siendo parte fundamental del legado histórico Ullum.

La historia del Fortín de los Jesuitas

El Fortín de los Jesuitas

El Fortín de los Jesuitas es una antigua construcción ubicada en una estancia de 8,5 hectáreas en Ullum, que fue entregada a los sacerdotes jesuitas entre 1742 y 1748 por Lorenzo Quirós. El lugar ha sido objeto de investigaciones históricas y está considerado una de las construcciones más antiguas de San Juan. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la propiedad pasó por diferentes dueños hasta que José Grimalt, ullunero y amante de la historia, se interesó por sus centenarios adobes y finalmente adquirió la parte de la construcción antigua, alquilando inicialmente el lugar.

La construcción del Fortín de los Jesuitas cuenta con paredes de 70 centímetros de ancho y más de 5 metros de altura, lo que ha permitido resistir el paso del tiempo y dos terremotos. La propiedad fue destinada por su donante a los santos ejercicios, y los jesuitas trabajaban la tierra para obtener producción de aguardiente y realizar ejercicios espirituales para hombres.

El 22 de septiembre del 2014 se inauguró dentro del Fortín un museo militar con elementos que donó el DIM 22. Contiene vestimenta, camillas, letrinas y monturas que usaban los miembros del RIM 22 en distintas épocas.

En agosto del 2017  falleció José Grimalt, su propietario, y desde entonces permanece cerrado. Era una apuesta turística. Se convirtió en el polo cultural del departamento y en el único lugar donde conocer parte de la historia de una de las órdenes religiosas más importantes que pasó por la provincia.

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