Como eliminar naturalmente el olor a cigarrillo y proteger la salud del fumador pasivo

A pesar de los riesgos bien documentados para la salud, el humo del tabaco sigue contaminando nuestras casas y oficinas. Este olor persistente puede resultar muy desagradable para no fumadores y niños, y se ha demostrado que la exposición al humo de segunda mano es peligrosa. Aquí le mostramos cómo eliminar el olor a cigarrillo de su ambiente de manera natural, a la vez que protege la salud de aquellos que están expuestos a este humo.

Los Mejores Productos Naturales para Eliminar el Olor a Cigarrillo 

1. Vinagre Blanco: El vinagre blanco es un limpiador natural y desodorizante. Simplemente mezcle partes iguales de agua y vinagre en un atomizador y rocíe generosamente en áreas donde el olor del cigarrillo es fuerte. También puede dejar un cuenco de vinagre en la habitación durante la noche.

2. Bicarbonato de Sodio: Un absorbente de olores natural, el bicarbonato de sodio puede ser espolvoreado sobre muebles y alfombras, dejándolo actuar durante la noche y luego aspirándolo al día siguiente.

3. Cítricos: Las cáscaras de cítricos como naranjas y limones son excelentes para combatir los olores. Deje cáscaras de cítricos en un plato en la habitación durante varios días.

4. Plantas Purificadoras de Aire: Las plantas como la palma de bambú, la sansevieria y la hiedra inglesa son conocidas por sus habilidades para limpiar el aire. Proporcionan una solución a largo plazo y estética para mejorar la calidad del aire.

Consecuencias para la Salud del Fumador Pasivo 

El humo del cigarrillo contiene más de 4,000 productos químicos, de los cuales al menos 250 son perjudiciales y más de 50 se sabe que causan cáncer. El fumador pasivo, aquel que respira el humo exhalado por el fumador o que se libera de la punta encendida de un cigarrillo, puede experimentar una serie de problemas de salud a largo plazo.

Los estudios han demostrado que la exposición regular al humo de segunda mano puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer de pulmón. En los niños, el humo de segunda mano ha sido vinculado a un mayor riesgo de afecciones respiratorias como el asma, las infecciones del tracto respiratorio inferior y la bronquitis. También se ha asociado con un mayor riesgo de muerte súbita del lactante (SIDS).

Aunque la solución más efectiva para proteger a los no fumadores es evitar completamente el humo del tabaco, estas soluciones naturales pueden ayudar a minimizar los olores y a mejorar la calidad del aire en los espacios donde se ha fumado.

Recordemos que la mejor forma de evitar el humo del tabaco y sus consecuencias es no fumando y evitando, en la medida de lo posible, los ambientes donde se fume.