El año en que la primavera llegó a la política y el fútbol
En 1973, Argentina vivía en un ambiente primaveral con la vuelta a las urnas sin el peronismo proscripto, y porque Huracán se consagraba campeón del Metropolitano desplegando un juego vistoso.
Transcurrían los primeros días de marzo de 1973 y en el país florecía la primavera en la política y el fútbol. Vaya paradoja, a pocos días del comienzo del otoño, los argentinos comenzaban a disfrutar de la primavera. Habían dos razones: el pueblo retornaba a las urnas sin el peronismo proscripto, y Huracán, el equipo de Parque Patricios desplegaba un fútbol de alto vuelo.
El gobierno militar de Alejandro Agustín Lanusse, después de ocho años de dictadura, convocó a elecciones nacionales sin proscripciones para el 11 de marzo de 1973. Después de 18 años, el peronismo podía presentar sus candidatos, aunque la fórmula presidencial no sería encabezada por Juan Domingo Perón. El candidato sería Héctor Cámpora, quien contaba con el aval del líder que todavía residía en España.
Una semana antes del acto eleccionario comenzó el torneo Metropolitano, destacándose la actuación de Huracán, equipo dirigido por un joven César Luis Menotti. El Globo, con jugadores habilidosos y de buen pie, goleó a Argentinos Juniors por 6 a 1, desplegando un juego dinámico, de toques, triangulaciones y diagonales.
El viernes anterior a los comicios en los que triunfó la fórmula Cámpora- Solano Lima, se publicó una solicitada encabezada con la leyenda "El Deporte con Perón", que tenía entre otras consignas "El retorno incondicional de Perón a la Patria" y "Cámpora al Gobierno, Perón Poder". El documento fue firmado por Menotti y varios de sus jugadores, entre ellos, Brindisi, Carrascosa, Basile, Houseman, Russo y Babington.
Mientras el peronismo se aprestaba a regresar al poder. El Globo subía cada vez más alto, en la tabla de posiciones y en el nivel de juego. En los partidos que disputaba de local era común ver banderas con inscripciones futbolísticas, y también políticas, pintadas por el peronismo.
El historiador Felipe Pigna señala que Huracán "era como el equipo de la JP. Remeras de la Juventud Peronista se veían en la platea. Era el equipo que interpretaba el fútbol nacional y popular".
El 25 de mayo asumió la presidencia Héctor Cámpora, conformando un gobierno en donde convivían distintos sectores, algunos de izquierda, otros de derecha. Durante ese mes de algarabía, Huracán siguió con su racha ganadora, derrotando sucesivamente a Rosario Central, Chacarita, Independiente y Ferro.
Menotti expresaba, en referencia al juego de su equipo, que estaba convencido de que "todos los equipos argentinos están capacitados para jugar un fútbol que dé espectáculo, un fútbol así, alegre, como el que juega Huracán".
"La primavera camporista" fue efímera. Las diferencias insalvables que existían dentro de su gobierno y la masacre de Ezeiza, el día en que Perón regresó definitivamente al país, llevaron a "El Tío", como se lo conocía a Cámpora, a renunciar el 13 de julio.
El 16 de septiembre, luego de una campaña excepcional, Huracán se consagró campeón Metropolitano, quedando como uno de los mejores equipos de la historia del fútbol argentino, un equipo que representaba las tres G: ganar, golear y gustar. El título catapultó además a Menotti a la Selección Argentina, con la que se consagraría campeona del Mundo cinco años después.
Una semana después de los festejos en Parque Patricios y en nuevos comicios, la fórmula Perón- Perón se imponía con el 62% de los votos a la dupla Balbín- de la Rúa. La primavera que se vivió durante la primera parte de 1973 le estaba dando paso al otoño del tercer gobierno de Perón, y luego, al frío y oscuro invierno que comenzaría en marzo 1976 con un nuevo golpe militar.
