Cuando Vilas se convirtió en actor para ganar Wimbledon
La leyenda del tenis argentino nunca pudo llegar a la final del Grand Slam que se juega en el All England Lawn Tennis. Nunca pasó de cuartos de final. A pesar de ello encontró un camino para conquistar el torneo más tradicional del tenis.
Alguna vez Vilas dijo que "el pasto era para las vacas" luego de perder un partido en Wimbledon, explicando de alguna manera que el césped era la superficie a la que su juego más le costaba adaptarse, pese a que el primer gran torneo que se adjudicó, el Masters de 1974, y los dos títulos del Abierto Australia en 1978 y 1979, se desarrollaron sobre el césped del Kooyong Lawn Tennis Club de Melbourne Australia.
Pero la obsesión de Vilas y su entrenador, el rumano Ion Tiriac, era Wimbledon. El sueño del gran Willy era conquistar el torneo que se juega en All England Lawn Tennis, considerado la catedral del tenis mundial.
En sus once participaciones en dicho torneo, en cinco, quedó eliminado en el debut. Los mejores resultados que consiguió Vilas se remontan a 1975 y 1976, llegando en ambas ocasiones a los cuartos final, cayendo con Roscoe Tanner y Björn Borg, sucesivamente.
Sin embargo el sueño de Vilas se hizo realidad. ¿Cómo?, se preguntarán todos, si lo escrito en los párrafos anteriores solo señalan fracasos del tenista argentino en el pasto londinense, un pasto que nunca le cayó bien.
La respuesta a esa pregunta es simple: el cine. Si leyó bien el cine le permitió a Vilas ganar Wimbledon. Más precisamente en la película Amor en Juego "Players", film que en algunos países se conoció como "Pasiones de Juego", que se filmó en el año y en donde el argentino fue uno de los actores.
La película cuenta la historia de una joven promesa del tenis mundial, protagonizado por Dean Paul Martin (hijo de Dean Martin), que se enamora de una mujer diez años mayor que él, Ali Mac Graw, quien esta en pareja con un millonario. Vilas se personifica a sí mismo.
En la película, Chris Christensen (Dean Paul Martin) llega a Londres junto a su entrenador (el extenista Pancho Gónzalez) con ilusiones de hacer un gran papel en la catedral. En la película, el protagonista va superando rondas, dejando en el camino a profesionales del tenis como el rumano Nastase, un joven John McEnroe, el indio John Loyd y al indio Vijay Amritraj (quien años más tarde participaría de una de las películas de la saga de James Bond). En la final espera Vilas.
El partido decisivo entre Guillermo y Christensen se filmó en la cancha central del All England el 7 de julio de 1978, luego de la final del singles femenino de Wimbledon de ese año entre Chris Evert y Martina Navratilova.
Los más de 10 mil espectadores que vieron ganar a la tenista checa (luego nacionalizada estadounidense) su primer torneo de Grand Slam (ganó 18 en total), se quedaron en sus butacas y se transformaron en extras de la película, presenciando la final ficticia.
Los dos primeros sets se los adjudica Vilas, mientras que Christensen reacciona, ganando los dos restantes. En un apretado quinto set, el argentino se queda con el triunfo por el 7 a 5, logrando el título que tanto anhelaba en la vida real.
En una escena del film, lo entrevistan al argentino y le preguntan: "¿Qué es la magia que hace a Wimbledon diferente?". Guillermo responde: "La magia de Wimbledon", ese torneo que pudo ganar gracias a Hollywood, cuando Willy se convirtió en actor.
La película
La película se estrenó el 8 de junio de 1979 en salas de Estados Unidos. El libro de esa historia fue escrito por Arnold Shurman. El film, dirigido por director Anthony Harvey, generó más de 7 millones de dólares en taquilla, pero no tuvo gran repercusión. Nunca llegó a verse en las salas de nuestro país, pese a que uno de los actores era Guillermo Vilas en la cúspide de su carrera.
