El sanjuanino que peleó con Alí y fue compadre de Perón
El boxeador que nació en San Juan fue un ejemplo de lealtad al general, al que siguió en su exilio en Puerta de Hierra, Madrid.
Gregorio "Goyo" Peralta fue uno de los grandes boxeadores que dio la Argentina en la categoría pesado. Su pelea con Bonavena en el Luna en 1965 marcó un récord todavía no superado. A nivel internacional se fajó con los mejores, entre ellos George Foreman. Estuvo a un paso de ser campeón mundial. Realizó una exhibición con el gran Alí en Barcelona. Además, fue compadre de Perón.
Peralta nació el 8 de mayo de 1935 en San Juan, en el seno de una familia humilde. El terremoto que destruyó la provincia el 15 de enero de 1944 marcó un antes y después en su vida. A partir de ese momento nació su amor por Juan Domingo Perón y por Evita.
Cuando ya era un boxeador consagrado, consultado en una entrevista sobre Perón, Peralta expresó: "Él está por encima de todo. La primera vez que, a mis diez años, dormí en un colchón bueno y calcé zapatos y no alpargatas o zapatillas, fue gracias a que él gobernaba ... ¿Te parece poco? ¿Sabes lo que es para un pibe del pobrerío, como era yo, ponerse unos zapatos nuevos, de cuero verdadero, nada de adulteraciones? ¿Sabés cómo te lo agradecen los pies?
Los inicios
"Goyo" debutó profesionalmente en el Luna Park, en abril de 1958, ganándole por nocaut a René Pereyra. Luego realizó un par de combates más en Argentina y comenzó a deambular en diferentes rings de Uruguay, Brasil y Perú. La proscripción impuesta por la Revolución Libertadora a los peronistas también había tocado su puerta.
De regreso al país, el sanjuanino tuvo su primera gran oportunidad, una pelea por el título argentino de peso pesado. En agosto de 1962, en Mar del Plata, venció a José Giorgetti adjudicándose la corona de la categoría.
El campeonato le abrió la vidriera en el ámbito internacional y viajó a Estados Unidos en donde se enfrentó en dos oportunidades con el campeón mundial medio pesado Willie Pastrano. En la primera de ellas, en donde no estaba en juego el cinturón, le ganó por puntos. En la segunda, válida por el campeonato mundial, el árbitro aprovechó un corte en la ceja del argentino en el quinto round para detener la pelea (en donde se imponía) y dar por ganador al boxeador local.
Bonavena y Ringo Bonavena
Sin embargo, el combate que más se recuerda del sanjuanino fue aquel en donde puso en juego su título argentino ante "Ringo" Bonavena en octubre de 1965 en el Luna Park. Dos horas antes de la pelea de fondo se tuvieron que cerrar las puertas del estadio. Afuera, 5.000 personas intentaban ingresar. En el interior se calcularon 25.236 espectadores, récord absoluto para una pelea en el mítico escenario, una pelea que paralizó al país. "Ringo" la ganó por puntos.
Cinco años después de esa derrota, "Goyo" volvió a pelear en Estados Unidos. Esta vez en el Madison Square Garden de Nueva York. Su rival, un joven George Foreman, que lo venció por puntos. Un año después se volvieron a enfrentar en California por el título vacante de los pesados de la Federación Norteamericana. El sanjuanino volvió a caer, esta vez por nocaut en el décimo asalto.
En Madrid con Perón
Más allá del boxeo, el principal sueño de "Goyo" era poder vivir en Madrid para estar cerca de Perón que se encontraba exiliado en esa ciudad. Lo consiguió. En Puerta de Hierro el expresidente los recibía frecuentemente. Además, el general aceptó ser padrino de Juan Domingo, el tercer hijo del boxeador.
El sanjuanino prosiguió su carrera en España. Incluso en 1972 hizo una exhibición con Muhammad Alí en Barcelona. A sus combates concurrían los argentinos que visitaban al líder justicialista: José Ignacio Rucci y Lorenzo Miguel entre otros. "Goyo"sabía subir al ring con una bata que decía en su parte trasera "Argentino y peronista" o alguna frase que aludía al regreso de Perón al país.
El 20 de junio de 1973, el general Perón regresó definitivamente al país en un vuelo charter que salió de Roma con 153 pasajeros seleccionados, entre políticos, deportistas, artistas, cantantes y gremialistas. Peralta no estaba entre ellos. Se dijo que José López Rega lo había bajado.
La tristeza de no poder haber acompañado a su líder en el regreso a la Argentina, algo que "Goyo" anhelaba, coincidió con el ocaso de su carrera en la que conquistó 98 victorias en 116 combates. El 17 de noviembre de 1973 se despidió del boxeo, empatando con Ron Lyle en Alemania.
Alejado del ring se radicó en Europa. Nunca más pudo hablar con el general, quien falleció el 1 julio de 1974. Con los años regresó al país sin su familia, que se quedó en el Viejo Continente.
En octubre de 2001, falleció en Rosario a los 66 años. Durante todos esos años la lealtad a su líder se mantuvo inalterable, "Goyo" nunca olvidó todo lo que recibió de Perón cuando era un "pibe del pobrerío" que jugaba en las calles sanjuaninas.
