Debutó en la F1 con el casco y el traje del campeón

Fue un debut al mejor estilo de Hollywood como él mismo lo señala. No cabe duda. Sin embargo, los grandes guionistas del cine mundial nunca hubieran imaginado escribir un guión para contar lo que le sucedió al sanjuanino Ricardo Zunino en su debut en la Fórmula 1, el 30 de septiembre de 1979 en Cánada. Su primera vez en la máxima categoría del automovilismo mundial supera cualquier guión cinematográfico, por más bueno que sea.

"El Colorado", tal como se lo conoce a Zunino, acompañó a Berni Ecclestone, el zar de la F1 y propietario del equipo Brabham, para presenciar el Gran Premio de Montreal que se correría en el circuito de la Isla de Notre Dame.

"Testeaba los autos del equipo y normalmente acompañaba a Ecclestone a todas las carreras", señala el piloto, que durante la temporada 1979 corría en la Fórmula 1 inglesa en donde había conseguido un resonante triunfo en el circuito de Brands Hatch.

Pero ese fin de semana en el circo del automovilismo no sería igual a los otros. De ser un espectador de lujo, Zunino pasó a ser el mago de la función. El único que podía vislumbrar lo que sucedió, fue el dueño del circo, Ecclestone, quien sabía que uno de sus pilotos, el austríaco Niki Lauda, campeón del mundo en 1975 y 1977, podía anunciar su retiro de la categoría. 

"El viernes, el primer día de clasificación, no concurrí al circuito porque estaba arreglando un tema de pasaporte en el hotel que estaba ubicado cerca de la pista. De pronto, veo entrar a Lauda al lobby del hotel y me llamó la atención porque todavía se escuchaba el ruido de motores, la pruebas no habían finalizado. Lauda me miró pero no me dijo nada", recuerda Ricardo.

Un "presentimiento" llevó a Zunino a partir rápidamente hacia el autódromo. No se equivocó. Cuando llegó al box de Brabham los mecánicos le dijeron que Bernie lo buscaba. Hasta lo había hecho llamar por los parlantes del circuito para que se presentará lo antes posible en lugar destinado a la escudería.

 "Ahí tenés tu auto porque Niki se retira", me dijo Ecclestone. Pero no tenía ni el buzo, ni el casco, entonces me sugirió que lo dejemos para mañana. Tuve una reacción rápida y le respondí que me subía al auto ya. Berni me señaló que Niki me había dejado su ropa por si quería usarla, y como pude me la puse. Uno minutos antes que terminara la clasificación salí a la pista, pero senté precedente. Conociendo ese mundo, esa noche hubiera existido mucha presión para que otro piloto utilizará esa butaca", resalta el piloto que corrió 11 grandes premios en la F1.

Zunino le dedica un párrafo aparte al gesto que tuvo el piloto austríaco. "Fue un gesto muy bueno el de Lauda. Berni me contó que cuando Lauda le expresó que no corría más y él le preguntó que hacer, Niki le dijo: "Lo tenés a Ricardo, le dejo la ropa por si la necesita". Después le agradecí ese gesto, no cualquiera lo tiene".

Finalizadas las prácticas del viernes, Zunino y el equipo siguieron trabajando para adecuar la butaca y la pedalera a la medida del sanjuanino, quien en un auto particular recorrió durante varias vueltas el circuito de Montreal para conocerlo en profundidad.

Durante las pruebas del sábado, "El Colorado" se clasificó en el lugar 19 entre 28 corredores. Nada mal para un piloto que el viernes solamente había podido dar un par de vueltas en un trazado que no conocía.

En la carrera que se realizó el domingo, Zunino mostró toda su capacidad para manejar un F 1, finalizando en el séptimo lugar. La carrera la ganó el australiano Alan Jones con Williams, mientras que Carlos Alberto Reutemann, el otro argentino que competía en la categoría, abandonó.

"Estuve muy cerca de subir al podio. Estaba cuarto y venía cerca del francés Pironi que estaba tercero, pero tuve que ingresar a boxes por un problema en la palanca de cambio, lo repararon, salí y finalmente pude terminarla", expresa. 

Después de esa competencia, el sanjuanino corrió una carrera más durante esa temporada, siete en 1980 y dos en 1981, estas últimas arriba de un Tyrrell. Llegó séptimo en el Gran Premio de Buenos Aires en 1980 y octavo en Brasil también ese año.

A modo de balance, Zunino afirma: "Mi paso por la F1 fue muy breve, me hubiera gustado llegar a más como aspira cualquier deportista, pero las condiciones no se dieron. Imposible correr sin apoyo institucional y económico. Mi único apoyo era Ecclestone. En las pocas carreras que corrí mostré que tenía capacidad".

EL zar de la F1 le ofreció seguir corriendo en Estados Unidos, pero Ricardo no aceptó y tomó la decisión de dejar de correr. "Estoy contento con lo que hice, no me arrepiento",  afirma Zunino.