El capitán de los sueños y los goles

Thiago, Noelia y Gloria estaban en la platea central del estadio Bicentenario.

El niño de 7 años gritaba como loco el gol. Gloria solo atinó a gritar y luego vinieron las lágrimas.

Noelia dibujó una gran sonrisa y solo quiso bajar al campo de juego para abrazarlo y con la mirada lo consiguió.

Desde el verde césped del Bicentenario y el bailecito del pingüino Nicolás Pelaitay le devolvía a su familia todo el amor que le entregan.

El futbolista es un trabajador más como tantos otros rubros. Se desgasta en la semana en los entrenamientos y debe cuidarse en todo para llegar bien al domingo.

Las emociones son parte de este trabajo. Si jugás todos los partidos está muy bien. Si el entrenador no te tiene en cuenta hay que redoblar esfuerzos y poner el hombro todos los días.

Nicolás Pelaitay un día debió irse de San Martín. Su club, su casa, su lugar en el mundo.

Se fue. Estuvo lejos de la familia, peleó un ascenso y cuando le preguntaron si quería volver ni lo dudó.
De hecho fue el primer refuerzo de la temporada para el Verdinegro en la Primera Nacional.
No quería revancha, quería llevar a su equipo donde le corresponde y por eso volvió a San Juan.

Y Nico, el pibe que no se cansa nunca. El que mas corre. El que mas se entrega. El que contagia no empezó jugando de titular, pero la lesión de Jonatan Blanco le abrió la primera puerta. Después la 5 ya era suya por merecimientos.

La llegada de Monasterio y  la recuperación de Blanco lo llevaron a cambiar su posición dentro de la cancha y hace dos fechas seguidas que hace goles.

"Por la posición en la que me muevo ahora tengo más contacto con la pelota cerca del área y eso siempre deja la posibilidad de estar cerca de un gol. Se me dio en San Telmo y el domingo en el Bicentenario" empieza contando el volante que nació en 9 de Julio.

El partido ante Almagro el domingo pasado estaba ciertamente parejo, pero con un leve dominio sanjuanino.

Una de las prioridades de Monasterio siempre fue el buen trato de la pelota y el ritmo que se imponga al juego cuando se está atacando.

Reviviendo la jugada del gol a los 20 minutos del primer tiempo, la pelota va del medio a la izquierda y de nuevo al centro, casi  a dos metros del medialuna. Fueron 6 toques de primera y en una fracción de 5 segundos cuando llega a los pies de Nicolás Pelaitay.

"Me queda para el pie derecho la adelantó un poquito y le doy lleno. Le había hecho un gol fuera del área a Unión de Santa Fe, pero no uno así, la verdad que salió bonito, ja ja ja me equivoqué bien" cuenta sonriendo Nicolás.

Lleva dos goles en este torneo y es otro volante más que marca en este San Martín anémico de delanteros goleadores.

"Un poquito me cargaron en el vestuario por los dos goles que hice" comenta el jugador que cambió la 5 por la 8 y la marca pegajosa por el ir y venir en el andarivel derecho.

"Cuando llegó Cesar me pidió que hiciéramos otro esquema y para mi a una posición diferente a la que estaba haciendo. Pero me gusta tengo mas llegada y con opciones de gol".

Al referirse a los festejos por el gol remarcó que no está acostumbrado. "Yo estoy mas para gritar y alentar a mis compañeros que para gritar un gol propio. Por eso no ando muy bien con los festejos. Esta vez busqué a mi familia en la platea, porque sentía que a ellos le debo todo. Y con mi hijo Thiago tenemos un bailecito que intenté repetir en cancha".

Luego de 14 fechas, el Verdinegro sanjuanino llegó a lo más alto de la zona A de la Primera Nacional.
Si bien queda muchísimo la realidad es que el hincha está muy ilusionado con el equipo.

"Nosotros los sabemos, de hecho nos enteramos en el vestuario que éramos punteros, pero hay que ser realista y falta una rueda completa y tenemos que ser cautos. Hay un gran grupo humano  y un técnico muy sereno, que trabaja muy bien y que es un buen conductor" remarca el sub capitán del equipo.

Van 14 fechas, le quedan 4 partidos para cerrar la primera rueda y luego tendrá por delante 18 partido más. Toda una vida, pero quien baja del barco de la ilusión a los hinchas. Los jugadores lo saben y Nicolás Pelaitay es uno de las capitanes de este barco que es consciente de lo que se viene por eso se aferra a su fuente inagotable de energías: Thiago y Noelia.

EL DATO

Después de la victoria 3 a 0 sobre Almagro con los goles de Pelaitay, Franco y Borasi, San Martín volverá a los entrenamientos esta mañana pensando en el juego con Agropecuario el sábado 6 de mayo a las 15.30 en Carlos Casares.