Un estafador anónimo anda suelto en el Gran San Juan
Varios comerciantes vienen siendo embaucados por un desconocido. El sujeto anda en una moto. Ingresa a los negocios y les hace el famoso "Cuento del tío".
Desde hace unas semanas, un estafador se está dedicando a perjudicar a los comerciantes del Gran San Juan.
El hecho más reciente lo cometió en un maxikiosco, ubicado en calle Hipólito Yrigoyen y calle Gorriti en Santa Lucía.
El desconocido tiene un ardid muy particular. Y su modus operandi en todos los negocios, es el mismo. Lo que varía en su engaño, es la información que maneja sobre los dueños de los locales.
Según contó la empleada del maxikiosco, una joven de 24 años, ella se encontraba sola.
De pronto vio llegar a ese sujeto en una moto que estacionó en la vereda. Este ingresó con la excusa de venderle un número de un bono contribución.
Así comenzaría el engaño y la puesta en práctica del plan para hacerse de dinero y algunos productos que se llevaría sin abonar.
"El hombre llega son el casco a la mitad de su cabeza y empieza a ofrecer el bono que tiene un valor de 500 pesos. Insiste y da charla diciendo que conoce al dueño del negocio, incluso me dijo hasta el apodo con que se lo conoce y que jugaban al fútbol", contó la joven empleada.
Con la confianza ganada, el embaucador llegó a ofrecer dos bonos por 900 pesos y de regalo también le entregaría "un pollito asado". La idea es conseguir dinero.
"Ante la insistencia le compré uno. Pero no advertí que en el papel no figura a quien le debería reclamar el supuesto premio ni siquiera tiene un número de celular", expresó la chica.
No obstante eso, el desconocido sigue hablando con mucho conocimiento acerca del comerciante, del que supuestamente es "su amigo " y así llega al segundo paso de su plan delictivo.
"Empezó a pedir que le fiara una docena de facturas, las que cuestan 840 pesos. Decía que después le hacia la transferencia al dueño. Y cuando iba saliendo me dijo "me llevó este jugo también". Lo sacó y se fue", explicó la víctima.
Una vez más tranquila, la joven se fijó en los detalles del bono y descubrió que había sido estafada por un simpático estafador.
Este es uno de los casos que se registró en Santa Lucía.
El hombre aplicó el mismo modus operandi en una heladería ubicada en Capital.
De la misma manera, entró al salón de ventas situado en Ignacio de la Roza y Urquiza.
Según comentó uno de los empleados, el estafador hizo el mismo cuento.
"También conocía datos del dueño y empezó a charlar y a ofrecer el bono contribución. Se llevó un kilo de helado", dijo.
En otro negocio de Rawson, se presentó de igual manera.
Los comerciantes coinciden en la descripción del delincuente. Se trataría de un hombre de unos 32 años, morocho y de estarura media. Llega en una moto marca Titán, y se deja el casco a mitad de la cabeza.
"Lo que nos llama la atención es que el delincuente conoce información personal de los dueños de los negocios. Evidentemente, se toma el tiempo para averiguar para luego ir y llevarse la mercadería sin pagar", expusieron.
Si bien no han radicado la denuncia en la Policía todavía, ninguno de los damnificados descartó hacerlo.
"Queremos alertar a otros trabajadores, empleados y dueños de negocios sobre las maniobras de este hombre que anda suelto y perjudicando a todos", manifestaron.
