Mariana Roldán, la dama del vino

Mariana Roldán tiene un emprendimiento vitivinícola propio en Barreal y es referente de muy buenos vinos de altura.

En plena vendimia, Mariana Roldan se dio un espacio para atender a Zonda Diario. La mujer venía de cosechar junto a un par de colaboradores las uvas que luego se convertirán en vino. Apasionada de lo que hace, cuenta que genera pequeñas microvinificaciones, que la llevan a buscar y detectar dentro del valle de Calingasta la materia prima que es esencial para la calidad de sus vinos. 

Cuenta que su historia con el mundo del vino, que principalmente está manejado por hombres en el país, comenzó alrededor del 2001 cuando se fue a Mendoza, donde tuvo la posibilidad de conocer el enoturismo y trabajar en esa actividad.  A su regreso a la provincia explica que "cuando volví a San Juan estaba decidida de estudiar la carrera de enología. Y ahí empezó mi vida vitivinícola.

Mariana es oriunda de Capital, pero hace cuatro años se refugió en Calingasta, en lo que puede considerarse que es su lugar en el mundo. "Llegamos justo antes de la pandemia. Fue lo más acertado que nos pasó, porque pasamos la pandemia acá en lo natural. En libertad y en aislamiento natural, porque acá ya estamos todos medio aislados, uno de otro.

Enóloga, administrativa, y emprendedora, se la puede definir a esta mujer que sin dudas marca un espacio en Barreal. "El proyecto La Fortuna consiste en una bodega boutique".

Es por esto que tienen una producción anual de alrededor de 6000 botellas.  "Somos una de las bodegas más chiquitas que existen en San Juan". Pero tienen una proyección de crecimiento, por lo que están haciendo las gestiones "para inscribirnos como bodega y dejar de ser una bodega artesanal. El proyecto consiste en la elaboración de vinos naturales que tengan identidad con el terreno propio de este valle".

"Lo que tratamos de revalorizar es la cultura del lugar, su tierra y sus tradiciones", Mariana Roldan. 

Para ello buscan que se puedan poner en valor las características climáticas y de suelo que tiene el valle. Hay que tratar de potenciarlas a través del vino. Hay que demostrarles a los consumidores de vino que es de primera y viene acompañado del eno turismo y de servicios de turismo del vino y gastronomía también".

La emprendedora tiene claro que vive en un lugar de privilegio, donde la vitivinicultura tiene las posibilidades de expansión. De hecho, en el Valle de Calingasta sostienen que esta nueva vitivinicultura ha llegado para quedarse. Mariana Roldan sostiene que "el valle tiene un complemento extra por su belleza natural, por ser un valle que está entre la cordillera y la precordillera. Además la gente, tiene una excelente calidad de vida que lleva la gente acá. En este lugar se siente la tranquilidad".
 
Hablando de vinos de altura
Cuando habla de su emprendimiento explica que se llama "La Fortuna".  "El nombre hace alusión a una antigua cultura que habitó el valle, los Ansiltas. Fue una de las culturas más antiguas, de la cual aún quedan vestigios en la zona".

Vale recordar que estos antiguos hombres del Valle de Calingasta vivieron hace unos 6000 años antes de Cristo atrás. Estamos produciendo vinos que tengan que ver con este lugar. Reconstruir un poco el pasado y tratar de transmitirla. Con ello viene la labor de la reconstrucción de la historia vitivinícola que data de antes del 1900.

En esta búsqueda "tenemos vinos blancos y tintos. Dentro de la línea de vinos tintos, tienen un producto que se llama El Cruce. Esto es también en honor al cruce sanmartiniano.  También tenemos un Malbec de Barreal. Con esto vamos a hacer un vino de nominación de origen controlada, porque la bodega también está situada en Barreal".

Esto lo pueden hacer gracias a las recientes denominaciones que aprobó el INV para el departamento de Calingasta.

Dentro de los vinos tintos que producen tiene un blend Malbec Cabernet Franc, "se trata de un viñedo específico donde cosechamos unos 5000 kilos. Luego se hace una co fermentación y se logra un vino donde se destaca la fruta entre sus aromas".

Cuando habla de sus vinos y de las características de estos en el Valle de Calingasta sostiene que son "frutados, con buen cuerpo y muy aromáticos. Se destacan los aromas eucaliptus, frutos rojos, violetas, que no son comunes de encontrar en los vinos tintos".

En un mundo de hombres
Como muchas actividades, la vitivinicultura tiene una supremacía de hombres en su conducción. Lo que hace que Mariana Roldan tenga que lidiar con ello en cada momento.

Sobre el tema afirma que "ya me siento mucho más fuerte porque he ido superando muchos obstáculos desde que empecé, cuando era muy joven". Por ello sostiene que "es bueno salir de la zona de confort y es ahí donde uno ve sus limitaciones y qué es lo que tenés que mejorar".

Agrega que "creo que hoy por hoy, no siento que haya un machismo marcado en mi profesión o será que con el pasar de los años ya también me he dado un lugar". Es por ello que con el tiempo ha construido un espacio propio. Hoy tengo una bodega propia con mi pareja, Gregorio Benavidez.  El que me da toda la fuerza para creer que estamos haciendo es hermoso".

VINOTECA

Además de la bodega, la emprededora tiene una vinoteca, donde no solo tiene vinos de Barreal sino también de los otros valles vitivinícolas de la provincia. "Lo importante es que cuando viene el turista pueda comprar vinos de la provincia", manifiesta.