Mariano Montaña:"lo que hago es revalorizar nuestra cultura criolla"
El campeón nacional de Malambo, categoría veteranos volvió a su provincia a visitar a familiares. Remarcó la importancia de lo tradicional y la identidad del pueblo en las danzas criollas bailables. Mostró preocupación por el ingreso de culturas extrañas al país que van en contra de nuestra identidad.

Tras coronarse campeón en el Festival de Laborde, en la categoría veteranos, el malambista sanjuanino vino a la provincia a compartir lo ocurrido. Mariano Montaña hace muchos años que está radicado en Capital Federal y desde ese lugar hace una defensa constante de la cuyanía. En la Capital Federal enseña danzas típicas y sobre todo su pasión por el malambo.
Mariano otra vez campeón de malambo en Laborde
Ahora en el último festival nacional del malambo tuve la fortuna de traer un premio para San Juan, en la categoría veteranos. Este primer premio sería la segunda vez que lo obtengo, también en otras ocasiones saqué segundos y tercer lugar.
¿Qué significa participar en este tipo de eventos?
"A esta edad- Mariano tiene 54 años- y con un camino recorrido lo hago para disfrutar de mi malambo y poder compartirlo con amigos y seres queridos. Como he dicho en varias oportunidades y es por ahí la bandera que estoy tratando de levantar, lo hago para defender a una cultura criolla. Me parece que en estas épocas que corren de tanta locura y vértigo, acompañado de redes sociales y extrañas formas de ser famoso, hay que imponer de nuevo la cultura del esfuerzo. Hoy por ahí sos súper famoso y serlo implica tener millones de seguidores en Instagram, tik tok o Twitter. En esta maraña, siento que quiero defender una cultura criolla de San Juan. Subo a zapatear defendiendo eso y lo hago independientemente del premio. Hoy siento que los jóvenes que hacen esto bailan para ganar algo y ser famosos. Por ello me pregunto, sino existiera Laborte, Cosquín u otros festivales ¿cuál sería el sentido de bailar?
La cultura criolla ha sido la forma en que nuestros antepasados tenían de sociabilizar. Antes el momento para que se juntaran los hombres y las mujeres para compartir era un baile o una juntada y ahí se fue forjando todo. Ese fue el principio".
¿Esto es revalorizar a nuestros ancestros?
"Yo celebro ese inicio, esa cultura porque mis abuelos han sido parte de ello y voy a por eso".
¿Pero ahora lo haces también como formador?
"A la gente hay que plantearle que ganar un premio es una situación del concurso. Yo veo que los jóvenes para ganar un premio zapatean como el último campeón. Y su identidad, su idiosincrasia, defender la tradición de su lugar está como rifado. Vos sos de cualquier provincia y el campeón es de Córdoba, empezás a zapatear como el cordobés, pero no lo sos; entonces rifás tu identidad, la soslayas de todos los lugares, nada más que para ganar."
¿Cómo hace el formador para construir identidad cuando todo está tan difuso?
"Yo le pregunto a mis alumnos de donde sos. Me contestan, soy de Chaco, por ejemplo. Bueno ahí tenés tu identidad, tenés que defender eso, tu idiosincrasia, tu lugar. Lo primero que tenés que zapatear o bailar folklore siendo vos mismo y si lo sos es muy probable que defiendas su tu lugar. No hay que tratar copiar o imitar al ganador de turno que es de otro lugar".
"En este camino hacer una revalorización regional de cada una de las danzas bailables argentinas".
"En la Argentina hay una división entre danzas vigentes que se están bailando actualmente que se transmiten de generación en generación y las no vigentes que son las que no se bailan más y que han quedado guardadas y que se estudian como el Marote, la Huella o la Refalosa. Las danzas que se bailan espontáneamente tienen una fuerte identidad, el Chamamé en el Litoral, por ejemplo. Yo voy mucho a Corrientes o Chaco y veo como bailan y se nota como defienden su idiosincrasia. Veo a la gente común del Litoral, como habla, como camina, como toma mate, como conversa y eso lo veo trasladado en el baile. El Río Paraná que atraviesa sus vidas, es todo lo bueno y todo lo malo, les da el alimento, les da una crecida, todo eso de alguna manera se plasma en el baile".

¿Cómo ves la valorización de la cultura cuyana?
"Creo que hay una revalorización de la cuyanía y la tonada en las tres provincias y es fuerte. Pero si creo que nos han colonizado las culturas de otras partes. Muchas veces les digo a los padres, sean sinceros con sus hijos, festejen Hallowin pero díganle que no es de nuestra cultura. No estoy en contra de que los niños se diviertan y pidan dulces y hagan eso que es de otra cultura. Pero avísenle a sus hijos que eso no es nuestro, que hay otras cosas que lo son. Festejemos la Navidad celebrando al niño Dios y no a Papá Noel, seamos sinceros en eso y no miremos que todo lo que está afuera está bien y todo lo nuestro está mal. Creo que este país es maravilloso y las distintas culturas que tenemos son tremendas y tenemos mucho potencial".
Para vos, ¿qué es el malambo?
"Para mi es una forma de disfrutar la vida, El malambo me lo ha dado todo y me lo quitó todo. Es una pasión que me ha dado muchísimas alegrías, pero también me dio muchas tristezas. Ha sido una forma de vida y me da sentido de pertenencia".