Vinos blancos: se comercializan más, pero se cultivan menos
Un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura revela que pese al aumento de las ventas la producción y la superficie cultivada de uvas es cada vez menor, a lo que se suma el bajo rendimiento por hectárea.
Los vinos varietales blancos año a año se comercializan cada vez más, sin embargo, cada vez se cultivan menos.
La comercialización de vinos varietales blancos y la de vinos espumosos atravieza actualmente un período de crecimiento y se avizora que lo seguirá siendo en el futuro. Sin embargo, esto se contrapone claramente con otra realidad: la producción, la superficie cultivada y los rendimientos son cada vez menores.
Al menos así lo demuestra un informe elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) que alerta sobre la situación.
El informe
En el mismo se indica que en el país la superficie total cultivada de variedades blancas va disminuyendo cada año.Se consigna que actualmente hay 33.348 ha de uvas blancas aptas para elaborar vino, un 21,5% menos que hace 10 años (-9.114 ha). y que han disminuido todas las variedades blancas desde el año 2013. El agravante es que el 54% del total de la superficie de variedades blancas aptas para elaboración tienen más de 30 años de antigüedad.
También disminuyeron en los últimos años variedades como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Torrontés Riojano o Viognier que manifestaban algún crecimiento de superficie en la primera década del milenio.
Productividad
En cuanto a la producción, en 2022 hubo un 41,8% menos de quintales que hace 10 años.
Esto se debe a la menor superficie cultivada y a la disminución de rendimiento por hectárea ya que este en 2013 fue de 138 qq/ha y en 2022 de 99 qq/ha.
Comercialización
En contrapartida la comercialización de vinos varietales blancos y la de vinos espumosos va en aumento.
En el análisis del mercado interno revela que los vinos varietales blancos tranquilos 2021 han aumentado un 26,6% respecto al año 2012 y siguen creciendo, ya que en el acumulado enero-noviembre de 2022 presenta un incremento del 8,7% respecto al mismo período de 2021.
Esto es válido para todos los varietales blancos provenientes de variedades finas, excepto el Semillón.
Por su parte, Las ventas de vinos espumosos en el mercado local, si bien tienen una tendencia decreciente desde 2012, han recuperado terreno en los últimos dos años, logrando en 2021 un volumen
de ventas mayor al de 2019 (prepandemia) y acumulando en los primeros 11 meses del año 2022 una suba del 21,1% respecto a enero-noviembre 2021.
En el mercado externo se compara el 2021 con el 2012. El informe aclara que en este análisis hay que tener en cuenta que el año 2012 fue el año de
mayores exportaciones de vino de todo el milenio. Por otro lado, que ese año se realizaron exportaciones de grandes volúmenes del varietal blanco Moscatel de Alejandría a Estados Unidos que no se repitieron en años posteriores.
Agrega que en 2021 se exportaron 303.318 hl menos de vino varietal blanco que en 2012, de los cuales 236.685 hl corresponden a la baja de Moscatel de Alejandría.
Si bien se está comparando los datos contra un año de exportaciones récord (2012) hay varietales que incluso así aumentaron sus ventas, tal es el caso del Chardonnay, del cual se exportó un 26,6% más que en 2012. Con un volumen exportado mucho menor, también creció el varietal de Pedro Giménez (889%).
Las exportaciones de vinos espumosos tienen una tendencia creciente desde 2012, especialmente en los últimos dos años luego de la pandemia, crecimiento que continúa en 2022 ya que el volumen exportado según datos provisorios este último año fue 55,3% mayor al del 2021.
Poniendo la lupa en la comercialización total (Mercado interno más el Externo), detalla que en 2021 disminuyó un 22,3% respecto al año 2012, esa disminución se produce por la baja en la exportación puntual del varietal Moscatel de Alejandría, mientras que los 6 varietales de mayor volumen comercializado en 2021 aumentaron sus ventas o se mantuvieron en el mismo volumen respecto a ese año de alto volumen exportado.
Así Chardonnay aumentó un 24,4%, Torrontés Riojano un 5,6%, Sauvignon Blanc un 9,8% y Pedro Giménez un 452%. Se mantienen con un volumen de comercialización similar a 2012 los varietales Chenín y Viognier. Desde el año 2017 los varietales blancos aumentan el volumen comercializado total y los vinos espumosos lo hacen desde el año 2020.
La comercialización total de estos vinos elaborados con variedades blancas va en aumento desde el año 2018.
En el año 2022 esta tendencia continúa. El acumulado de los 11 primeros meses de 2022 (Mercado Interno más Exportaciones) respecto a 2021 manifiesta un aumento del 7,6% en el volumen total comercializado de vinos blancos (-0,3%) + vinos espumosos (+23,9%).
Conclusión
El informe concluye que se avizora un futuro complicado de continuar con la baja de superficie y producción que ocurre en las variedades blancas finas que no corresponde con el crecimiento en la comercialización total de vinos blancos varietales tranquilos y vinos espumosos.
Todos los análisis de consultoras y entidades que monitorean el consumo están indicando crecimientos futuros para estas categorías.
Se debe repensar la matriz productiva del sector, se necesita agua para producir estas variedades, productores y bodegas asociadas en la rentabilidad del negocio y el desarrollo de nuevas estrategias de
comercialización que hagan de Argentina un oferente atractivo de muchos más productos además de Malbec.
EL DATO
En los últimos 30 años se han implantado en el país un total de 123.675 ha de vid con aptitud para elaboración, el 79% de esa superficie corresponde a variedades tintas, 12% a uvas blancas y 8% rosadas.
UTILIDAD
Las variedades de uva blanca se utilizan tanto para la elaboración de vinos blancos como para obtener vino base para producir vinos espumosos. De ahí la importancia de realizar un análisis de la evolución de la superficie plantada de variedades blancas y la evolución de las ventas de vinos blancos especialmente varietales y espumosos.