GRACIAS D10S
Todo lo bueno se hace esperar y fueron casi cuatro décadas que los argentinos debimos esperar para gritar somos los mejores del mundo en un grito sagrado de campeón gracias a Lionel Messi.
Gracias es una palabra que 47 millones de argentinos le decimos hoy a Lionel Messi y compañía.
Fuimos felices en un domingo que no olvidaremos nunca, porque para el común del ser humano en el mundo, la felicidad no está alrededor de una pelota de fútbol.
Pero vivimos en la Argentina, un país en el que respiramos fútbol y donde buena parte de nuestra felicidad pasa por un resultado deportivo el fin de semana.
Pero ni hablar si se habla de la selección, donde no hay diferencias de camisetas porque en ese momento y en un mundial somos todos uno.
Juntos nos ilusionamos, soñamos y vivimos pensando en conseguir la copa.
Así somos los argentinos. No cambiaremos por mas que pasen los años y las frustraciones nos persigan.
Porque debimos esperar 36 años y lo tuvimos cerca en un par de ocasiones y nos quedamos lamentándonos de nuestra desgracia.
Y nosotros sufrimos, porque en este país todo nos cuesta el doble y acá no solo hacemos mención al fútbol, es la vida misma.
Porque todos los días tenés que levantarte temprano para ir a trabajar y tener plata en el bolsillo para poner un plato de comida en la mesa.
Y a veces hay que trabajar mas de la cuenta para encontrar un poquito de alegría. Y entonces el fútbol es ese camino y un mundial el mejor destino.
Y sabíamos que esta era nuestra última oportunidad para ser felices, porque después de esta no habrá otra oportunidad con el mejor del mundo con nuestra camiseta.
Porque los astros estaban aliados en nuestro favor y no se podía escapar.
Pero el mayor anhelo pasaba por verlo a él, si a Messi levantando la Copa. Porque el fútbol le debía eso. Porque la Copa necesitaba ser levantada por las manos del mejor jugador de todos los tiempos.
Porque si existe una justicia divina debía darse en este mundial. Y nadie nos regaló nada. Messi no recibió regalo alguno, sino que debió batallar mas de la cuenta para ser el mejor de este mundial.
Sus siete goles, dos de ellos en la final son solo una demostración mas de su enorme grandeza.
Messi levantó la Copa y se hizo justicia, pero nosotros los mortales argentinos sufrimos y hoy gozamos cantando somos campeones otra vez y nos quedamos con la tercera.
Gracias D10s, por esta alegría, por las lágrimas y porque nos sentimos orgullosos de ser argentinos y los mejores del mundo.
