La final, por Matías y la Argentina
La selección masculina Argentina se mide ante Portugal en la final del Mundial en un estadio Aldo Cantoni que explotará de gente. Más alla de la revancha el grupo se juega el triunfo por uno de sus integrantes: Matías Pascual.
En la habitación de la clínica se hizo una excepción, porque se trata de ellos, los protagonistas de la semana.
Llegaron juntos a San Juan viajando desde Europa. Se concentraron y compartieron absolutamente todo en los últimos 10 días.
Están fuertes, todos alguna sonrisa esgrimen para que él, en esa cama también pueda hacerlo.
Matías Pascual está desde las últimas horas del viernes en la Clínica El Castaño luego de haber sufrido la fractura de tibia y peroné.
No hace falta mirar para adelante. No es necesario remarcar que para el jugador del Barcelona se vendrán seguro los peores seis meses de su vida, esperando por su recuperación.
Pero allí está con su habitual serenidad, pero también sonriendo porque el Loco de Lucas Ordoñez no para de hacerle bromas.
El jefe de seguridad llega y los invita gentilmente a salir y allí el gran capitán toma la palabra.
Carlos Nicolía habla y todos se llaman a silencio.
"Hasta acá llegamos juntos. No se queda nadie afuera. Ni esa pierna maltrecha te impedirá estar con nosotros en la final. La 4 estará contra la baranda como siempre vas vos y nosotros te vamos a tener al lado para buscar el pase como siempre. Vamos por nuestras familias, por los que llenaron el estadio pero sobre todo por vos Matí, porque acá no se queda nadie afuera y sos nuestro motor para entrar a la pista y ganar".
La arenga de Nicolía no puede terminar sino con el siempre estallido de Lucas Ordoñez, que en ningún país del mundo entienden que significa pero que en San Juan lo sabemos.
Esas dos palabras que se escuchan en la arenga previa de cada partido y que suena casi como cábala a la que, ahora se le agrega algo más: "Vamos culi...Por el Matí vamos a ganar".
