Messi podría alcanzar una gran marca en Qatar
El capitán de la Selección argentina podría cumplir una impresionante marca en el Mundial, si es que el equipo de Scaloni alcanza la definición del torneo.
Lionel Messi es uno de los jugadores más grandes de la historia. Récord tras récord, la figura de la Pulga se fue haciendo gigante día a día hasta batir casi todas las marcas imaginables. Y durante el Mundial de Qatar 2022, Leo podría cumplir una increíble estadística con la Selección argentina: llegar a los 1000 partidos disputados.
El argentino tiene 988 encuentros oficiales disputados según el sitio oficial messi.com: 778 con la camiseta del Barcelona, 47 con Paris Saint-Germain y 163 con Argentina. En ese sentido, Messi todavía podría disputar seis partidos con el PSG antes del Mundial (cuatro en la Ligue 1 y otros dos por Champions League) y, si participara en todos, llegaría a Qatar con 994.
En el medio, la Selección argentina jugará contra Emiratos Árabes un amistoso, que podría ser contado como oficial. Así, si el equipo de Lionel Scaloni avanza en la Copa del Mundo, Leo podría llegar a los 1.000 partidos durante el certamen. Igualmente, se especula con que Leo podría ausentarse de algún compromiso con PSG o del amistoso previo al Mundial.
Si todo va bien para la Selección argentina, la matemática sugiere que Messi podría jugar su partido número mil como profesional justamente en la final del Mundial de Qatar 2022, y hay quienes sueñan con que Leo pueda cumplir esa histórica marca y levantar la Copa del Mundo.
Claro, para que eso suceda, Argentina necesitaría no solo llegar a la final sino que el 10 argentino debería faltar a algún encuentro de los que le quedan en el camino. El capitán, por otra parte, igualará el récord de Antonio Carbajal, Gianluigi Buffon, Rafael Márquez y Lothar Matthäus al jugar su quinto Mundial.
Además, si llegara a las semifinales, independientemente de que más tarde dispute la final o el partido por el tercer puesto, superará a Matthäus como el futbolista con más partidos jugados en la historia de los Mundiales: el alemán cumplió 25, y Leo tiene 19.