Los secretos de la industria de la moda

Integra uno de los sectores industriales más grandes que existe: qué es y cómo funciona.Escribe: Nico Bravo

La moda es un fenómeno social. La importancia que se le da a la vestimenta como representación de un segmento socio cultural, hace que la industria sea cambiante, no dé nada por seguro y se incremente la competitividad en el sector. Por ello, existen compañías de consultoría de tendencia, las cuales envían a sus colaboradores alrededor del mundo para capturar la esencia de una sociedad en particular, para luego, transformarla en una moda global, indicando que son ideas inspiradas en la identidad de alguna cultura.

De esta manera, en términos generales y universales, la industria de la moda se divide en alta costura y pret a porter (o "listo para llevar" de su traducción francesa). Esta última presenta mayor demanda y se refiere a las prendas de moda producidas en serie con patrones que se repiten en función justamente de la demanda social, es por tanto una parte de la industria que (con diferentes calidades y precios) se ven en las vidrieras a diario en las tiendas.

No basta con que una pieza sea novedosa, esta debe representar algo para el consumidor, por ello es importante prestar atención a los detalles, las materias primas, telas y materiales que se utilizan, conocer las preferencias, necesidades y exigencias del público a quien va dirigida.

La moda es un negocio altamente rentable porque parte de una necesidad básica, vestirse. Una marca puede alcanzar una ganancia de más del 50% de su inversión desarrollando una correcta estrategia comercial y brindando un producto de calidad, basado en las nuevas demandas del público.

En cuanto a la Producción Textil, millones de personas en fábricas manufactureras cosen sin descanso miles de prendas al día y otros miles de medios de transporte se movilizan alrededor del globo para que toda esa ropa llegue justo a tiempo a esa tienda en donde seguimos decidiendo entre el vestido negro o el estampado.

Sobre la conciencia ecológica del consumidor ya lo veremos en lo que que hoy se llama "fast Fashion" (moda rápida) y moda lenta o sustentable. Los procesos de producción comprenden grandes responsabilidades en el ramo empresarial, como la correcta gestión de la materia prima, la organización en los tiempos de producción y entrega, su óptimo traslado y la calidad del producto, factores que aseguran o perjudican el éxito de la marca.

En la era de digitalización en la que vivimos, juegan un rol decisivo los compradores, ya que en la actualidad no se guían de marcas, sino de figuras públicas, personajes que a través de sus estilos de vestir generan controversia o admiración, pasando a convertirse en tendencia, donde el público busca recrear el aspecto visual de un personaje. Por ello, muchas empresas del sector optan por contratar como modelos a estos personajes.
Un desafío para la industria de la moda ha sido la comercialización online, donde el clásico proceso de comercialización presencial se ha visto desplazado por un breve clic. Convertir a una pieza más atractiva a través de una pantalla no ha sido tarea fácil para algunos, sin embargo, el nuevo modelo de difusión ha sido una ventaja para los nuevos emprendimientos.

La industria de la moda es un negocio que se reinventa constantemente, que genera nuevas tendencias por sí sola y que cambia la forma en que la gente se ve de forma constante. Es la industria más permeable a los cambios de la sociedad en estilo, así como provoca los cambios de estilo de la sociedad. Entre la alta costura y la venta pret a porter, la industria textil mueve millones de dólares americanos al año, mostrándose siempre necesaria y en crecimiento.

En la industria nacional la población actual exige que se reduzca el impacto ambiental, y que sus productos no sean resultado de explotación laboral dentro de países en vía de desarrollo como lo es la Argentina. Dentro de nuestra economía nacional existe un porcentaje que aporta la industria de la moda, detrás de cada prenda que llevamos puesta existe una fuente de trabajo, un impuesto; en conjunto esta actividad comercial promueve el desarrollo del país. La moda aporta mucho económicamente tanto a quienes se atreven a emprender en ella, como a su equipo laboral, sin contar con la opción de exportar.

El problema que ahora está en discusión, tanto nacional como internacional es que modelo de negocio es más sustentable y sostenible. Existen muchas empresas que han iniciado producciones en base a elementos reciclados como Prada, Zara, Adidas, John Galliano, Stella McCartney. Otra oportunidad en el mundo de la moda, creada por esta exigencia social, son los famosos bazares; reutilizar una prenda en buen estado recreando "moda vintage" es una de las opciones de moda sostenible. Las celebridades de Hollywood se suman a esta tendencia sustentable de reutilizar vestidos repetidos o de otras celebridades en entregas de premios o eventos.

La industria de la moda se lleva el 20% del agua del planeta: para un solo jean se necesitan más de 6.000 litros de agua. El proceso de teñido de la ropa a escala industrial también le da a la moda el segundo lugar entre los contaminantes del agua del mundo. Cada vez que se lava en la lavadora un lote de ropa hecha de poliéster, acrílico y algodón mezclado con poliéster, se liberan hasta terminar en los océanos. La ONU calcula que cada año medio millón de toneladas de micro plástico se lanzan al mar por lavar la ropa.

Una de las posibles soluciones es la también llamada moda lenta, es una forma de producción donde no solo se protege al medio amiente sino que identifica soluciones de moda sostenibles, basadas en nuevas estrategias de diseño, producción, consumo, uso y reutilización, que están surgiendo junto al sistema global de la moda y que le plantean un desafío potencial. Abarca toda la gama de movimientos de moda sostenible y ecológica. Este movimiento es otro modelo de negocio que se centra tanto en frenar el consumismo como en respetar el medio ambiente y la ética.

En pocas palabras los que plantean una moda lenta o sostenible tratan de decirle a la industria textil que se conecten más con la naturaleza, que incorporen el reciclado a la producción, que usen de manera responsable los recursos naturales cuidando de no contaminar y aprovechar al máximo las materias primas.

Desde el lugar de compradores podemos aportar a lo grande para una moda ecológica y sustentable, como fijarnos en los precios, comprar cuando necesitamos realmente o reutilizar prendas viejas que no usamos, revalorizar la indumentaria dándoles otra oportunidad a nuestra ropa.