Declaran a las minas El Castaño patrimonio histórico viviente

Recientemente el Concejo Deliberante de Caligasta declaró a las ruinas de las minas el Castaño Viejo y Castaño Nuevo como Patrimonio Historio, Cultural y Educativo. Se pretende la protección de lugar como destino turístico y como un sitio donde se aplicaron técnicas modernas en la actividad de extracción de minerales.

Escribe: Víctor García

Las minas de El Castaño Viejo y Castaño Nuevo hoy son solo un vestigio de lo que en su momento fue esplendor para Calingasta. Los edificios del pueblo minero abandonado dan la impresión de un pueblo fantasma. Solo algunos arriesgados se animan a llegar en 4x4 para hacer turismo aventura. De hecho, hasta han acondicionado una de las viejas construcciones que les sirve de refugio cuando llegan hasta el sitio. Se las han rebuscado tan bien que cuando llegan al lugar hasta ponen una antena de DTV prepago para tener todas las comodidades.
Lo cierto es que recientemente con el objeto de preservar ese "pueblo fantasma", que hoy es las minas de El Castaño, desde el Concejo Deliberante de Calingasta, por iniciativa de Celso Astudillo, se declaró de interés patrimonial, histórico, turístico y educativo al lugar", lo que constituye una herramienta muy válida para que, de una manera controlada, los visitantes puedan disfrutar del lugar como un museo minero a cielo abierto
Al remontarse en la historia la minería con la aplicación de técnicas modernas en los procesos de lixiviación en San Juan se remonta a 1956, cuando operaba el lugar "Compañía Minera Castaño Viejo S.A." Del lugar se extraía cobre, plomo, zinc, plata y también cuarzo y feldespato, que constituían un polimetálico. El mineral lo llevaban en camiones hasta Albardón donde por tren era derivado para su procesamiento. En ese contexto es que se armó en torno a la mina un pueblo minero, que de acuerdo a registros históricos tenía una cancha de fútbol y hasta un cine. Por ese entonces muchos sanjuaninos trabajaban en la mina. Fueron muchos iglesianos que dejaron su departamento para trabajar en este mega emprendimiento.
Cuando la mina deja de operar, toda la maquinaria quedó en el lugar. La misma con el correr de los años se fue deteriorando e incluso fue víctima del vandalismo que se llevó piezas de cada maquinaria.
La historia de la minería en ese lugar de Calingasta es antiquísima, pues hay registros que en 1872 ya había algunos mineros que hacían pirquineo.
En este contexto es que, impulsado por el concejal, Celso Astudillo, se aprobó una ordenanza donde declara como Patrimonio Histórico, Cultural y Educativo al lugar.

El concejal Astudillo explicó que "todo nació porque pudimos llegar al lugar". De hecho, reconoció que tenían un error, "creíamos que Castaño Nuevo, es el emprendimiento que se encuentra cerca de Villa Nueva y es históricamente Castaño Viejo".
Explicó que para llegar a Castaño Nuevo "donde había un cine, microhospital, una cancha de fútbol nos costó mucho. Este se encuentra en una quebrada donde baja mucha creciente". esto ha llevado a que varias casas del antiguo poblado hayan sido derrumbadas por el agua.
El edil calingastino contó que en la expedición que hicieron al Castaño Nuevo fue siguiendo la línea del telégrafo y las cañerías de agua que instalaron para dotar al pueblo minero, que se instaló en las inmediaciones de la mina.
Cuando hace un recorrido por lo que quedó en el lugar cuenta que "la planta de tratamiento del mineral se encuentra casi completa". Quien soportó los problemas del tiempo y en algunos casos del vandalismo fueron las construcciones de la gente que vivía en el lugar. En el poblado, inclusive habría tenido un sistema de cloacas.
Explicó que previo a la sanción de la Ordenanza hicieron un inventario de las cosas que se encuentran. El objetivo es hacer un museo minero y turismo minero. También realizaron muestras de los diques de cola, que estaban en la mina, con el objeto de medir se registraba algún nivel de contaminación.
Ahora la tarea que tienen pendiente es mejorar los accesos y hacer demarcaciones de peligro, para evitar que los visitantes corran algún tipo de riesgo.

La iniciativa de construir de este viejo pueblo minero en un museo a cielo abierto tiene sin dudas un objetivo turístico importante. Vale marcar que una vez que se constituya como un destino se podrá sumar al atractivo que ya aporta el coto de pesca de la trucha en el Río Castaño.
El secretario de Turismo de Calingasta, Heber Tapia afirmó que "lo que pretendemos hacer con esto es que al visitante que llega al departamento tengan la opción de conocer otras localidades", y el turismo minero sería una alternativa para potenciar a Villa Nueva.
La zona norte "tiene los hongos de Tocota que son muy visitados".
Tapia explicó que "se trabajó en una huella para llegar a los viejos emprendimientos". Antes de ello, el acceso era a lomo de mula y se demoraba al menos unas 7 horas.
En la actualidad "estamos promocionando las visitas al sitio con guías, porque para quien no conoce es dificultoso el acceso. Hoy en vehículos se demora unas 3 horas".
El funcionario explicó que "lo que se pretende es hacer una capacitación a la gente del lugar. Para que de esa forma los guías los aporte Villa Nueva y los prestadores los contraten para ir hasta la mina". De esa forma "podemos instar al crecimiento de los pobladores de Villa Nueva".

La exploración y actuales ruinas se encuentran a 2300 metros sobre el nivel del mar. Los principales minerales que se extraían del lugar era plomo, cobre, cinc y plata. De acuerdo a un documento del SEGEMAR, la Mina Castaño Viejo utilizaba para la extracción de los minerales el sistema de flotación. Los elementos químicos que utilizaba eran colectores, espumantes, ácido cresílico y activadores y depresores.
Por otro lado, se tiene que nombrar que en la mina trabajaban 174 argentinos y 117 extranjeros, sobre todo chilenos y bolivianos.
Datos históricos indican que la minera operó como tal hasta 1965. Luego hubo algunas acciones menores, que consistían en pirquineo y extracciones menores. Esto llevó a que haya vida minera en este sector de Calingasta hasta el 1975 aproximadamente.
El director de Minería de Calingasta, Ricardo Ceballos manifestó que "antes de las minas El Castaño, había una minería artesanal, que trabajaba con puntas, detonadores, fulminantes y mechas y sacaban el mineral en carretillas".
La tecnología que se aplicó en Castaño era de avanzada para ese tiempo. "Había un molino de martillo, que se hacía girar con el agua de un canal. Había cintas que trasladaban el mineral y estaban unidas unas con otras". Explicó que primero estaba la trituradora de las rocas, luego iba al molino mencionado. También tenían una mesa concentradora que funcionaba por pesos para la extracción del concentrado de plomo.
Los porcentajes de minerales que se extraían de la mina era el 12% de plomo, el 13% de cinc y el resto de plata y cobre.
Agregó que "las estimaciones de minerales que se hicieron para la explotación de la mina era de 50 mil toneladas de mineral disponible". Tiene que marcarse el emprendimiento minero era por vetas. "La mina tenía dos niveles, había dos túneles y entre ambos había una distancia aproximada de 50 metros", dijo Ceballos.