Un foro del CEDI emitió un documento sobre el día de la Tierra
Se trata del Foro de Ordenamiento Territorial del Centro de Estudios para al Desarrollo Inclusivo (CEDI). Confeccionaron un documento que resume las consideraciones más importantes para la provincia en este contexto.
Conocé lo que dice el documento completo:
DIA INTERNACIONAL DE LA TIERRA
FORO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL – C.E.D.I. SAN JUAN - ARGENTINA.
La Madre Tierra claramente nos pide que actuemos. El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta.
Este día de la Madre Tierra es el primero que se celebra dentro del Decenio de la ONU para la Restauración de Ecosistemas. La Asamblea General designó el 22 de abril como el
Día Internacional de la Madre Tierra
a través de una resolución adoptada en 2009.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda 2030. Cada objetivo tiene metas específicas que la Argentina aplicará dependiendo de su realidad económica, social y ambiental.
El Papa Francisco en su carta encíclica Laudato Si, recuerda el cántico de San Francisco de Asís: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba»
.
Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Olvidamos que nosotros mismos somos tierra. Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.
El Plan Nacional del Suelo (PNASU), recientemente lanzado por el Ministerio de Hábitat de la Nación, busca vincular la política de suelo con el desarrollo territorial y contempla la regulación del mercado del suelo de las distintas localidades.
Una política de hábitat virtuosa debe ir acompañada de una adecuada gestión del suelo. Para ello, la generación de suelo urbano producido por el Estado resulta fundamental.
En San Juan nuestra Constitución Provincial reconoce el derecho de todos los habitantes a un ambiente de vida saludable y ecológicamente equilibrado, responsabiliza al Estado a ordenar el espacio territorial y promover la mejora progresiva y acelerada de la calidad de vida. Como también reconoce la función social de la propiedad y el rechazo a la especulación con el uso de la tierra. Por lo que hoy nos debiéramos preguntar:
Nuestro relieve montañoso, desierto árido, oasis irrigado con sistemas de diques y distribución por canales, constituyen la configuración regional, que nos sustenta. ¿nuestras ciudades, la producción agrícola ganadera, minera, turística, industrial y de servicios, son sustentables?
La crisis hídrica;
¿de dónde proviene? ¿Es cíclica natural o el uso del recurso, está generando desequilibrios en el sistema?
Los terremotos, fenómeno natural que con nuevas tecnologías se puede hacer prevención.
¿Se está planificando a nivel regional, antes, durante y después de un siniestro, que políticas públicas estamos definiendo?
La producción, la minería, la infraestructura.
¿Son jaladores del desarrollo sustentable? Tienen un plan de manejo sustentable, en normativa, gestión, control, participación comunitaria, concientización de los actores sociales?
Estará siendo tiempo de implementar efectivamente "Gestiones Locales Participativas y Sostenibles del Territorio"?.
Con recursos humanos pertinentes, recursos financieros y poder político para la toma de decisiones?
¿Cuáles son los factores, recursos y métodos de manejo que garanticen una mayor sustentabilidad?
El territorio y nuestras realidades nos interpelan, en busca de ciudades inteligentes, uso racional de los recursos, hacia un desarrollo sustentable con inclusión. Pero también nos convoca, a ejercer nuestra responsabilidad ciudadana en la preservación de lo que nos ha sido prestado a nosotros y a nuestras futuras generaciones.
