"Queremos justicia": la tía de estudiante apunta a la escuela por la explosión que dejó a la nena gravemente herida
Marcela, tía de la menor que sufrió quemaduras durante un experimento en la Escuela Elvira Riestra de Laínez, habló con Radio del Sur y cuestionó la falta de controles, la ausencia de matafuegos y la habilitación de actividades sin condiciones de seguridad. La familia exige la intervención del Ministerio de Educación.
El dolor, la indignación y la búsqueda de respuestas marcaron el testimonio de Marcela, la tía de Julieta, la niña que sufrió lesiones graves luego de que un experimento escolar terminara en una peligrosa explosión.
La mujer habló con Radio del Sur y expresó con crudeza lo que vive la familia desde el dramático episodio en la Escuela Elvira Riestra de Laínez.
"Eso no puede ser", comenzó diciendo, apuntando de lleno a la institución. Para Marcela, la responsabilidad está clara: "La negligencia fue de la escuela. Si había tantos chicos, tantos padres, podría haber prendido fuego todo. Una muestra así debía tener más recaudos y más docentes controlando", relató, visiblemente afectada.
La familia asegura que la versión que circula entre los presentes indica que un niño habría presionado un frasco con alcohol, lo que habría provocado la explosión.
"Dicen que pegó una explosión grande… no sabemos más. Lo que sí nos dijeron es que la nena estaba muy cerca del experimento y se prendió fuego enseguida", explicó.
Marcela cuestionó además el estado edilicio y la falta de seguridad en la escuela. "No puede ser que un establecimiento con tantos alumnos y tres turnos no tenga un matafuego en condiciones. Si hubiese sido peor, ¿qué hacían? Otro niño también sintió la llama. No queremos que esto quede así", dijo.
La tía insistió en que la actividad jamás debió autorizarse. "Aunque hubiese habido matafuegos, la nena igual se quemaba. Esa muestra no tendría que haberse hecho. El problema es la manipulación y la falta de control", lamentó.
Mientras Julieta continúa internada, en estado delicado, la familia reclama que el Ministerio de Educación intervenga de manera urgente y determine responsabilidades.
"Queremos justicia. Esto no fue un accidente más. Fue una injusticia y pudo haber terminado en una tragedia aún mayor", concluyó Marcela.
La comunidad educativa espera ahora una respuesta oficial, mientras el caso instala nuevamente el debate sobre la seguridad en las actividades escolares y el rol de supervisión en entornos con niños.
