Los hombres viven menos y se suicidan más: qué revela el Día Internacional del Hombre
Datos de la OPS muestran indicadores críticos en salud masculina. El especialista Lucho Fabbri alerta que estas cifras se relacionan con mandatos de autosuficiencia y negación del cuidado, y llama a promover masculinidades más saludables.
En el Día Internacional del Hombre, que se conmemora cada 19 de noviembre, especialistas en género y salud advierten que persisten indicadores críticos que afectan especialmente a la población masculina: menor expectativa de vida, mayor tasa de suicidios, riesgos elevados en accidentes y muertes violentas, y una baja participación en prácticas de autocuidado.
En diálogo con Zonda Diario, Lucho Fabbri, doctor en Ciencias Sociales, licenciado en Ciencia Política e integrante de Grow – Género y Trabajo, analizó el sentido de esta fecha, su alcance y la necesidad de promover transformaciones culturales que permitan formas de masculinidad más saludables.
Un día para ampliar la conversación sobre masculinidad y salud
Fabbri explicó que el Día Internacional del Hombre comenzó a instalarse a principios de los años 90 y tomó mayor visibilidad a fines de esa década, cuando organismos de Naciones Unidas —entre ellos Unesco— incorporaron esta efeméride a sus calendarios oficiales. Más allá de celebraciones simbólicas, aseguró que la fecha es una oportunidad para "ampliar la conversación" y para "involucrar a los varones en debates y agendas de las que solemos estar alejados".
Entre esos ejes, subrayó uno en particular: "El cuidado de la propia salud y el cuidado de la salud de quienes nos rodean". Fabbri recordó que la Organización Panamericana de la Salud publicó un informe con datos contundentes:
-Los hombres viven entre 5 y 7 años menos que las mujeres.
-Se suicidan tres veces más.
-La principal causa de muerte entre los 15 y los 49 años es la violencia interpersonal.
-También registran mayor participación en homicidios, accidentes de tránsito letales y consumos problemáticos de alcohol y drogas.
"Nada de eso tiene que ver con razones biológicas o naturales, sino con lo que llamamos mandatos de masculinidad: la idea de que debemos ser siempre fuertes, autosuficientes, no mostrar vulnerabilidad, no pedir ayuda", señaló.
Un problema cultural: la masculinidad que enferma
Para Fabbri, la baja participación de los hombres en prácticas de autocuidado se explica por la asociación histórica entre cuidado y feminidad. "Nos enseñaron que el cuidado es algo femenino, y por eso no nos cuidamos ni participamos activamente del cuidado de otras personas", sostuvo.
Al ser consultado sobre si esta tendencia puede revertirse, respondió que sí, pero que requiere intervenciones deliberadas: "Si no tiene base biológica, es un aprendizaje social y cultural. Y si es aprendido, puede cambiar. El desafío es cómo generamos propuestas transformadoras que permitan masculinidades más saludables".
El trabajo en las organizaciones: salud integral, licencias y cultura laboral
Desde Grow, la estrategia se centra especialmente en el mundo del trabajo. Fabbri explicó que muchas empresas incorporan efemérides como el Día de la Mujer o el Día de las Personas Trabajadoras, pero aún no consideran el Día Internacional del Hombre como una oportunidad para revisar prácticas laborales y sesgos que afectan directamente la salud de los varones.
Entre esos sesgos mencionó:
-La tendencia a no tomarse licencias médicas para chequeos o controles.
-La idea de que "ir a trabajar enfermo" es señal de compromiso.
-Ambientes laborales donde la vulnerabilidad masculina está sancionada o ridiculizada.
"Las organizaciones pueden dar señales claras de que les interesa que los hombres se cuiden. Eso mejora la vida de los trabajadores, mejora el clima laboral, genera más pertenencia y hasta más productividad", señaló.
Resultados: avances, pero más lentos de lo necesario
Consultado sobre el impacto de las iniciativas de Grow, Fabbri reconoció que los avances existen, aunque "a un ritmo más lento del necesario". Muchas organizaciones, dijo, sienten temor de abordar estas temáticas por suponer que los hombres estarán en contra o que reaccionarán a la defensiva.
"Pero nuestra experiencia demuestra lo contrario", afirmó. "Cuando los talleres están bien diseñados, con metodologías pedagógicas y lúdicas, los hombres se sienten incluidos, escuchados. Dicen: ‘también hablan de nosotros, también hablan de nuestros malestares’. Y eso abre la puerta para transformar prácticas y culturas laborales".
Fabbri destacó la importancia de los medios de comunicación para visibilizar esta problemática y romper prejuicios: "Agradecemos estos espacios porque permiten mostrar que hay otra manera de trabajar estas cuestiones, sin atacar ni señalar, sino construyendo colectivamente masculinidades más sanas".
Un día con reconocimiento internacional
El Día Internacional del Hombre se celebra oficialmente desde 1992, impulsado por un profesor de la Universidad de Missouri, y fue adoptado internacionalmente desde 1999, cuando la Unesco lo incorporó formalmente. Desde entonces, la fecha es utilizada por distintos países, instituciones y organizaciones para promover debates sobre salud masculina, paternidades activas, igualdad de género y prevención de violencias.
Acerca de Grow- género y trabajo
Es una organización con 14 años de trayectoria en América Latina cuyo propósito es generar espacios de trabajo diversos, inclusivos y libres de violencia. Mediante un enfoque integral, facilita procesos de transformación, asesorando a organizaciones, empresas y gobiernos.