María Aguilera: la campeona que pelea en silencio y conquista el ring
Con solo 21 años, María Aguilera, una joven hipoacúsica, viaja a Colombia para representar a San Juan y Argentina en el Sudamericano de Kickboxing. A pesar de sus desafíos, ha demostrado una fortaleza y determinación que la convierten en campeona nacional y un ejemplo de inclusión.
Desde su nacimiento, Jenifer María Aguilera debió enfrentar grandes desafíos. Nacida prematuramente, perdió algunos sentidos y aprendió desde pequeña que su vida sería distinta. Las primeras batallas no solo fueron médicas sino sociales, ya que sufrió bullying y aislamiento en la escuela.
Con 11 años encontró en el Kickboxing y en el gimnasio Mapuche Five Club, bajo la guía del profesor Roberto Pereyra, un espacio de integración y crecimiento. Este deporte no solo le permitió defenderse, sino también comunicar y expresarse, ganando confianza y respeto.
"María creció en lo personal, humano y deportivo gracias al apoyo de su entrenador y su familia, quienes aprendieron lenguaje de señas para sostenerla. Su fortaleza y actitud la hicieron brillar dentro y fuera del ring", cuenta emocionada su madre, Jesica.
Hoy, con 21 años, se prepara para competir en el Campeonato Sudamericano de Kickboxing en Colombia, acompañada por su entrenador Maxi Luna del Gimnasio Forja. Aunque enfrenta rivales que no tienen dificultades auditivas, María demuestra que su discapacidad no es un impedimento, sino un motor para superarse.
Además de su carrera deportiva, posee certificaciones como Personal Trainer y en Alimentación Deportiva, lo que utiliza para fomentar la inclusión y apoyar a otros.
Gracias al apoyo de amigos, familiares, su gimnasio y la Municipalidad de Rivadavia, pude costear parte de los gastos para viajar. Sin embargo, aún restan fondos para la estadía, por lo que la familia recurre a la solidaridad mediante el alias mariaagmma.uala para recibir colaboraciones.
María está lista para enfrentar su próximo gran desafío. Con sus sueños y su bolso preparado, continúa la batalla diaria por ser comprendida y alcanzar sus metas, demostrando que el silencio no detiene a una verdadera campeona.
