Dos policías tratan de despegarse y mandan al frente a un compañero

La defensa del agente Fernado Aballay y el cabo Emanuel Paredes, dos de los tres policías que están siendo investigados, por la salvaje agresión sufrida contra la persona de Claudio Gastón Ochoa (20), quién padece retraso madurativo, había solicitado que hoy se celebrara una nueva audiencia para que sus defendidos pudieran declarar, sobre el hecho ocurrido el pasado 19 de agosto. Lo llamativo fue que tanto Aballay y Paredes, prácticamente achacaron al agente Diego Díaz como el único culpable. Recordemos que los policías pertenecen a la Motorizada  II de Rawson.

Si bien, los dos policías pidieron declarar, no fueron contundentes en sus dichos. Solo señalaron que cuando ellos llegaron al lugar de la detención este ciudadano ya se encontraba reducido y con el rostro totalmente ensangrentado y escupiendo sangre.

Por su parte, el fiscal Francisco Nicolía y el ayudante fiscal, Emiliano Puliese, ambos de la UFI de Delitos Especiales, los tres policías son sospechosos de haber cometido los delitos de apremios ilegales y lesiones gravísimas contra ese joven, alrededor de las 19.00 del 19 de agosto del año pasado en el ingreso al conflictivo barrio La Estación, en Rawson.

Desde fiscalía señalaron que "Nosotros entendemos que Ochoa, que cuando fue abordado por los otros funcionaros   policiales, él estaba en bicicleta aduciendo que su mamá se había ganado un premio en el sorteo del Día del Niño. 

"Si bien el detenido padece un retraso madurativo y basándonos en el último informe psicológico Ochoa, le tiene terror la figura policial, que es por eso que él deja la bicicleta y sale corriendo hacia su domicilio cerca de allí. Y que en esa huida se cae cuando es alcanzado y detenido por los funcionarios policiales y que estando en el piso y le dan dos puntapiés en el rostro. Eso le provoco gravísimas lesiones en la mandíbula, eso le provocó una doble fractura en la mandíbula en la zona maxilar interior y hasta perdió dos piezas dentales y trasladado hasta la seccional sexta donde no fue recibido vomitando. En esa oportunidad también detuvieron a la madre de Ochoa", dijeron desde fiscalía.

Según Aballay, ese día vieron a ese joven que es ‘conocido en el ambiente por cometer delitos contra la propiedad’ a bordo de una bicicleta roja. Y cuando quisieron entrevistarlo se dio a la fuga. ‘Yo ahí los perdí de vista, cuando llego Díaz lo tenía en el piso, bocabajo con sangre en la boca y terminé de ponerle las esposas. Nos arrojaron elementos contundentes. Solo el cabo Díaz sabe qué ocurrió".

Una versión similar dio el cabo Paredes. ‘Yo me quedé con la bicicleta, se la dejo a una vecina y cuando llego lo veo a Díaz y a Aballay que ya lo tenían controlado. A Ochoa lo vi ensangrentado, no dejaba de perder sangre y por eso le solicité a Díaz que lo llevara luego a un hospital. Por radio escuché que Ochoa se tropezó con un menor y después me lo dijo Díaz en la seccional 6ta. pero yo no vi nada de eso’, aseguró Paredes, que es defendido junto con Aballay por el abogado Maximiliano Páez Delgado.