Imputan a 11 personas por liderar una red de narcotráfico desde la cárcel
La banda, desarticulada por la Policía Federal, operaba dentro del Penal de Chimbas. La investigación reveló que movieron más de 590 millones de pesos y que la venta de drogas dejaba mayores ganancias a los involucrados.
El juez federal Leopoldo Rago Gallo imputó a 11 personas por su presunta vinculación a una red de narcotráfico que operaba desde el interior de la cárcel de San Juan. A pedido del fiscal federal Fernando Alcaraz, el magistrado acusó a los implicados de comercio de estupefacientes con un doble agravante: por el número de miembros de la organización y por vender la droga dentro del penal.
La investigación, llevada a cabo por la Policía Federal y la División de Drogas Ilegales, se inició a través de escuchas telefónicas que permitieron desbaratar la banda. Las pesquisas arrojaron que, en un año, los movimientos de dinero proveniente del narcotráfico detectados en cuentas bancarias y billeteras virtuales de los sospechosos ascendieron a unos 590 millones de pesos.
Cómo operaba la red desde el penal
La venta de estupefacientes reportaba grandes ganancias, con el dinero yendo a cuentas de presos como Cristian Jesús Latorre, Leonardo Jesús Arias y Sebastián Humberto Tobal, conocido por haber sido condenado a 20 años de prisión por el homicidio de Ángel "Huevito" Amado en 2015. En las celdas de Tobal y Latorre, los investigadores encontraron pastillas y cocaína, respectivamente.
El ingreso de la droga al penal era facilitado por las parejas de los detenidos. María Fernanda Ormeño, pareja de Tobal, fue sorprendida con 425 gramos de marihuana, una pistola 9 mm, pastillas y 9 celulares. En el caso de Rocío Rojas, pareja de otro de los imputados, se le encontró cocaína, una balanza de precisión y una campera del Servicio Penitenciario. Fue la única excarcelada por el juez, debido a un embarazo de alto riesgo.
El juez Rago Gallo le dio a la Fiscalía 90 días para investigar y dictó el mismo período de prisión preventiva para 10 de los involucrados. Por el caso, el supuesto proveedor, Leonardo Saavedra, y otras tres personas se encuentran prófugos.
