La mirada del padre Diego Olivera sobre San Carlo Acutis, el "influencer de Dios"
El padre Diego Olivera, párroco en Chilecito, La Rioja, recordó su experiencia cercana a la familia de Carlo Acutis y destacó cómo el nuevo santo supo unir la fe y la tecnología para llevar el Evangelio al "continente digital", convirtiéndose en un modelo de inspiración para los jóvenes.
Este fin de semana, el Papa León XIV canonizó a Carlo Acutis, el joven italiano que falleció a los 15 años y que en muy poco tiempo dejó una huella imborrable en la Iglesia. Conocido como el "ciber apóstol" o el "influencer de Dios", Carlo unió dos pasiones —la Eucaristía y la informática— y las puso al servicio de la evangelización.
En La Rioja, el padre Diego Olivera, párroco del Sagrado Corazón de Jesús en Chilecito, siguió con enorme emoción la ceremonia que tuvo lugar en Roma. Pero para él no se trató de un acontecimiento distante. Su vínculo con la historia del nuevo santo comenzó años atrás, cuando aún era seminarista en San Juan.
"En el año 2020 tuvimos la posibilidad de compartir una entrevista con Antonia Salzano, la mamá de Carlo, cerca del momento de su beatificación. Ella nos contaba muy emocionada todo este proceso y nos animaba a seguir adelante con la evangelización a través de los medios de comunicación, como lo supo descubrir Carlo: su amor por la Eucaristía y su pasión por la informática", recordó Olivera en diálogo con Zonda Diario.
Aquel encuentro marcó un antes y un después en su camino pastoral. "Carlo supo unir esas dos pasiones, y gracias a ello diseñó lo que hoy conocemos como el catálogo de los milagros eucarísticos", destacó.
Un amanecer distinto
La canonización lo encontró madrugando. "La celebración comenzó a las 5 de la mañana en Argentina. Fue un momento muy emocionante. El día anterior hicimos una jornada con los jóvenes de la parroquia, como para preparar el corazón para lo que íbamos a vivir. Yo lo sentí muy de cerca, porque sigo la vida y el testimonio de Carlo desde 2018, y ahora hablamos propiamente de San Carlo Acutis".
El santo de lo cotidiano
Olivera insiste en algo que considera clave: "Siempre digo que hay que humanizar a los santos. Carlo vivía como cualquier chico: jugaba al fútbol, andaba en bicicleta, le gustaba la PlayStation, disfrutaba de la naturaleza y amaba a los animales. Tenía cuatro perros y dos gatos; su animal favorito eran los delfines. En esa vida cotidiana fue descubriendo cómo dejarse amar por Dios, y quiso compartirlo con los demás".
El continente digital
Parte de ese legado, asegura el sacerdote riojano, está en la relación entre fe y tecnología. "La tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio. Y como todo medio, exige actualización constante. Hoy hablamos del ‘continente digital’, un lugar donde la gente habita: busca, entretenimiento, educación, información. Allí también estamos llamados a llevar la palabra de Dios".
En ese sentido, recordó el documento vaticano de 2023, Hacia una plena presencia: "Allí se invita a cada bautizado a ser influencer de los demás. No hace falta tener miles de seguidores. Si yo tengo 10 personas cerca, a esas 10 puedo darles un mensaje de esperanza. Eso es ser un micro-influencer de Dios".
El legado de Carlo
Para Olivera, la canonización de Carlo Acutis es una oportunidad de inspiración para los jóvenes. "Cada vez que la Iglesia propone un modelo de santidad, invita a todos a vivir lo que ellos vivieron. En el caso de Carlo, creo que su gran legado es mostrar que se puede vivir la fe en lo cotidiano: con los amigos, en el deporte, en la informática, en cada espacio donde estamos. Y sobre todo, compartir el amor a la Eucaristía, que fue la fuente de su vida".
Así, la historia de aquel seminarista que entrevistó a la madre del nuevo santo se conecta con la de un joven que, en apenas 15 años, supo marcar a toda una generación. Y hoy, desde La Rioja, el padre Diego Olivera se convierte en testigo cercano de la vida y el mensaje de San Carlo Acutis, el "influencer de Dios".