Pérdida de ventas, suspensiones y despidos: la difícil situación del sector textil en San Juan
El sector textil de San Juan atraviesa una fuerte crisis por la caída de ventas y el avance de la ropa importada.
El sector textil de San Juan atraviesa una fuerte crisis por la caída de ventas y el avance de la ropa importada. Algunas fábricas operan al 50% o 60% de su capacidad, mientras que otras tuvieron despidos y reducciones de personal.
El sector textil de San Juan vive un momento crítico, marcado por la pérdida de ventas, reducción de personal y despidos, en el marco del sostenido ingreso de ropa importada.
Sergio Olivares, secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil (AOT), seccional San Juan, dialogó con Zonda Diario y señaló que la situación local refleja la problemática nacional: "Estamos viviendo una situación muy difícil a nivel país, y en San Juan no es la excepción".
Según Olivares, las fábricas operaron a ritmos reducidos: algunas al 50%, otras al 60%, mientras que otras, como Lacoste, trabajan con la temporada adelantada 2026, para trabajar con el 100% del personal.
Si bien en el último mes no se han registrado suspensiones, Olivares recordó que Vicunha tuvo suspensiones de una semana para empleados durante los meses de abril y mayo. Posteriormente, esa misma fábrica realizó 40 despidos, ya que su personal superaba la capacidad de producción.
Por otro lado, el dirigente destacó la dificultad de reemplazar la mano calificada: "Las máquinas son todas industriales y sofisticadas; capacitar a un operario lleva más de dos años, entre prueba y error, por lo que la experiencia del personal actual es un valor clave".
Además, algunas empresas han achicado gastos internos, reemplazando personal tercerizado de limpieza o mantenimiento por empleados de fábrica, para optimizar recursos.
Olivares explicó que la caída de las ventas se relaciona directamente con la importación de ropa: "Ahora es muy fácil pedir por aplicaciones como TEMU o Shein, que traen productos sin control impositivo ni garantías sobre la mano de obra, mientras que las empresas locales deben cumplir con todos los impuestos y mantener a su personal".
El panorama refleja la necesidad de políticas que protejan la producción nacional y permitan que la industria textil local pueda sostenerse y recuperar volumen de trabajo en un mercado cada vez más competitivo.