Acelera a fondo en San Juan y Mendoza

Nació y los primeros sonidos que escucho fueron los rugidos de motores. Obviamente sus primeros regalos fueron todo lo vinculado con autos. Creció viendo como su abuelo Hugo y su padre Gustavo trabajaban sobre autos de carrera. La dinastía Agüero inició la tercera generación con  Lucila, la hermana del medio que se subió a un karting para pelearle de igual a los hombres.

Pero él venía de atras. Jugaba al fútbol, dueño de una velocidad y una gambeta endiablada, pero no alcanzaba. No estaba satisfecho del todo con sus botines y camiseta, porque veía como su hermana se subía a un karting y jugaba con la adrenalina.

Pero a los 7 años ya no hubo forma de frenarlo y Valentino Agüero se subió a un karting y su sonrisa al colocarse fue tan grande que mama y papa no pudieron evitar emocionarse.

Tres años pasaron del debut, de las  primeras pruebas y las carreras participativas. En este 2025 comenzó la aventura de correr y no solo en San Juan sino que salió de la provincia para incursionar en el competitivo torneo mendocino.

"Ya había corrido en San Juan el año pasado y mi papá me preparó un karting para correr en la categoría infantil en Mendoza. En marzo comencé a correr y en la primera final salí quinto" cuenta con una claridad y un entusiasmo increíble mientras su papá Gustavo y mama Natalia mirán con babero incluído a su hijo.

Valentino tiene 10 años, forma parte de la nueva camada de niños que incursionan en el karting y que lo están haciendo de buena manera en el torneo mendocino porque en la provincia recién este año empezó un calendario mas regular de competencia.

"También corro en San Juan, en la pista Kart y tuve dos podios en las fechas que corrí.Mi papá me prepara el karting y mi hermana Lucila me da muchos consejos para poder manejar mejor y como tomar mejor las curvas"  cuenta con naturalidad Valentino que en el karting como en la escuela acelera a fondo porque sus notas lo muestran.

Valentino es la tercera generación de los Agüero que incursiona en el deporte motor. Su abuelo Hugo era uno de grandes animadores del Tierrero en los años 80. Gustavo siguió con la tradición y no solo con la preparación sino que ocupó la butaca de autos de Rally y hasta en el Zonal Cuyano.

Lucila, además de correr juega al fútbol y cuentan los que vieron jugar que juega mucho mejor que Valentino, aunque la hora de ponerse a la par los dos en la pista es imposible poder saber quien ganará.

"Mi hermana me enseñó casi todo, creo que se guardó algunas cosas para que no le gané pero ya le gane varias veces aunque no corremos en la misma categoría. Mi papá me prepara el karting y también me da muchos consejos. Sueño algún dia con subirme a un auto de carrera para ser como mi abuelo o mi papá" 

A la familia Agüero le falta un par de integrantes y ellos son Evelin y Juan Bautista, la hermana mayor de Valentino y su sobrino. 

Valentino no llega al fin de semana a correr. Hay una preparación detrás que va acompañada de una planificación que a los 10 años  parece increíble pero que es real.

"Que el niño pueda ser feliz corriendo a nosotros como padres nos llena de orgullo. Esto no es soplar y hacer botellas. Tiene un costo grande y que no se puede afrontar y hay que golpear muchas puertas para poder estar en las carreras. Lo vivimos con Lucila, ella era una genia a tal punto que la invitaron a correr el Rotax en Buenos Aires, pero los costos no daban. Hoy vemos el potencial de los dos  y nos lleva a nosotros a buscar los recursos para que puedan correr y muchas veces endeudandonos pero para que su carrera no se vea cortada"  cuenta con sinceridad Gustavo, el papá orgulloso.

En el comedor de la casa de los Agüero no queda mucho espacio para los trofeos. Hay de todos los puestos pero hay uno que sobresale y es el último. El primer puesto en la categoría infantil del campeonato mendocino. En su tercera incursión en la vecina provincia ya se trajó el mejor resultado.

"Me costó mucho porque fue dificil la final al comienzo, pero pude salir mejor y no me puse nervioso por estar adelante. Sabía que no le podía fallar a mi mamá que no pudo venir y que estaba sufriendo en casa" explica con una expresión muy particular porque se nota los ojos brillosos por la emoción.

Valentino es una promesa del karting sanjuanino que rapidamente comenzó a cosechar los primeros resultados de los esfuerzos personales y familiares, seguro son los primeros de muchos triunfos que vendrán.