Gimena Accardi y la infidelidad: qué dice una terapeuta sanjuanina sobre las crisis de pareja

La reciente revelación de Gimena Accardi, quien contó públicamente que le fue infiel a Nicolás Vázquez después de 18 años de relación, volvió a poner en debate cómo atraviesan las parejas una crisis y qué tan posible es recomponer la confianza. La terapeuta de parejas sanjuanina Alexandra Amorós, consultada por Diario Zonda, explicó que estos episodios no son aislados sino parte de un fenómeno más amplio: "Toda pareja atraviesa crisis, y no necesariamente esas crisis implican el final. Lo importante no es evitarlas, sino cómo se resuelven".

Amorós señaló que, al hablar de vínculos a largo plazo, no se trata de pensar en una relación libre de problemas sino en la capacidad de abordarlos de manera constructiva. En esa línea retomó las investigaciones del psicólogo John Gottman, quien identificó los llamados "cuatro jinetes del apocalipsis" de una relación: la crítica constante, la actitud defensiva, los ataques ofensivos y el desprecio."El desprecio suele estar muy invisibilizado y aparece en pequeños gestos o frases como ‘no sos tan bueno’ o la famosa ley de hielo. Eso erosiona mucho más de lo que se cree", advirtió.

Respecto a la infidelidad, Amorós distinguió que no todas las parejas reaccionan de la misma manera. Algunas quedan atrapadas en ese hecho y hacen girar toda la relación alrededor de lo sucedido, otras lo minimizan y continúan como si nada hubiera pasado, y un tercer grupo logra resignificar la relación."Ese último grupo entiende que la pareja que existía murió con la infidelidad, y que a partir de ahí comienza otra, con cosas en común pero distinta. Es doloroso, porque implica despedirse de la relación anterior, pero también puede fortalecer el vínculo", explicó.

La especialista remarcó que pensar en la infidelidad solo como consecuencia del desgaste es simplista. "No siempre tiene que ver con un problema en la pareja. Muchas veces la persona busca una nueva versiónde sí misma, un lugar donde sentirse distinto a lo que viene siendo hace veinte años. Pensar que la infidelidad es solo por desgaste es ingenuo", sostuvo.

A la hora de encarar una crisis, Amorós subrayó que no todas las parejas están en condiciones de comenzar un proceso terapéutico de inmediato. "Si la persona está desbordada emocionalmente, muchas veces conviene derivar primero a terapia individual. No se trata de negar el dolor, sino de calmarlo para después poder trabajar en conjunto", dijo, y aclaró que no hay que pensar la terapia de pareja como un espacio de "unicornios y arcoíris", sino como un lugar donde, muchas veces, primero hay que "apagarel incendio para después reconstruir".

La terapeuta también destacó la importancia de ver la terapia no solo como un recurso paliativo sino también preventivo."Así como llevamos el auto al mecánico antes de que se rompa, las parejas podrían consultar antes de que los problemas escalen. Hoy muchas más personas jóvenes se animan a hacerlo desde ese lugar", aseguró.

Al hablar sobre la idealización de las relaciones, Amorós fue tajante: "Nadie tiene una relación 100% sana. Lo que existe son parejas que buscan ser lo más sanas posibles. Crecimos viendo novelas donde el conflicto era lo normal, y eso nos dejó la idea de que sufrir es parte de amar. Pero no tiene por qué ser así".

En cuanto a la posibilidad de recomponer un vínculo tras una infidelidad, la especialista señaló que todo depende del deseo real de ambas partes."Toda pareja puede reconstruirse si ambas partes lo desean. Pero hay que ser realistas: a veces el perdón se da en el momento y, con el tiempo, uno de los dos descubre que no puede sostenerlo. No siempre las ganas alcanzan", concluyó.

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