Sin pistas ni sospechosos sigue la investigación de la muerte del jubilado
A 24 horas del hallazgo, los investigadores no cuentan con hipótesis firmes ni sospechosos. El hombre, de 78 años, fue encontrado atado y con heridas en el rostro.
La muerte de Mario Alberto Alday, un jubilado de 78 años que se desempeñó en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), mantiene en vilo a los investigadores.
El último lunes, el personal de Bomberos, tras originarse un incendio, lo halló sin vida en el interior de su vivienda ubicada en calle José Manuel Estrada entre Segundino Navarro e Independencia, en Capital.
Según confirmaron fuentes policiales, el cuerpo estaba atado y presentaba cortes en la cara. Lo llamativo es que ninguna de las cerraduras del domicilio había sido forzada, lo que complica aún más el panorama para los pesquisas.
Alday vivía solo y, hasta el momento, no se han podido establecer hipótesis firmes sobre lo sucedido.
Tampoco hay detenidos ni sospechosos identificados, solo conjeturas en torno a un hecho que, por sus características, genera gran conmoción.
Mientras tanto, la investigación continúa bajo un hermetismo total, a la espera de pericias clave que permitan reconstruir las últimas horas del jubilado y esclarecer si se trató de un homicidio planificado o de otro tipo de situación.
